Hoy jugó Argentina. Y ganó (demos gracias a Dios y a Geinse, no sé como se escribe, pero demosle gracias al buen muchacho). La verdad, no vi el partido y para ser más sincera aún, no me importa mucho, no me importa nada. Pienso que es parte del patrimonio masculino. y tan masculino me parece que me resultó ridículo escuchar los gritos histéricos de mi vecinas en el gol. a ver, que se entienda. Estoy segura de que hay mujeres, de hecho conozco a unas cuantas, que disfrutan y entienden el juego. Pero generalmente este grupo es discreto a la hora de entrar en este mundo de hombres.
Yo digo que hay patrimonios, y en esos espacios hay lenguajes comunes. Lenguajes que incluyen tonos de voz, palabras, gestos. Y no hay nada que se me haga más forzado que alguien tratando de entrar en un universo que no le es propio.
El fóbal, los fierros y algunas cosas más son de ellos. Tienen sus palabras, sus intervenciones, sus encriptados diálogos que incluyen frases como "si juega con 3, 4 y 2 les rompe el or..."
Las lágrimas, los sentimientos, la peluquería, la ropa y otros tantos son nuestros.
Yo digo, "viva la diferencia", demosle su espacio, acompañemos con buen ánimo, pero por Dios no dejemos de ser nosotras mismas para entrar.
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