martes, 29 de marzo de 2011

One in a millon

"Bueno, pero ese es un caso en un millón..."me explicaba un amigo, y es cierto el es un experto y me lo decía con la autoridad del que sabe.Yo le hablaba de mi blog de cocina, de mi proyección y del caso de isasawies, (es una gallega que arrancó con videos en you tube y hoy ya publicó un libro y tiene su programa en la televisón española) claro es un caso excepcional y no creo que me vean en el gourmet.com pero me quedé pensando... ¿Por que no arrancar un proyecto pensando que uno puede ser ese "one on a millon"? ¿Por que no se puede empezar un entrenamiento pensando que va a llegar a everest?
No digo abandonar el principio de realidad en pos de la autoconfianza, no digo que a mi edad agarre un violín y golpee las puertas del Colón (aclaro que jamás le saqué una nota a uno), digo por que no soñar o aspirar a lo máximo de lo que uno está encarando. Digo abrir las alas lo más grande posible para levantar vuelo, para achicar siempre hay tiempo.
Mas bien que está bueno conocer los propios límites, es la única manera de evitarnos frustraciones (ok, las manejamos pero si no están mejor, no?)pero también pensaba en esto: el otro día Juli, profe de educación física, me comentaba como una vez que llegaste a tu tope de rendimiento, si te animás a correr un poco más vences esa instancia y podés estirar tu propia frontera... lo comprrobé, superé mis marcas y dejé de correr sólo porque era la hora de volver pero me quedó picando si en la vida no pasará lo mismo... si no será que cuando nos animamos a saltar un poco más, por lo menos desde el deseo, no rompemos la inercia y llegamos un poco más lejos.

viernes, 18 de marzo de 2011

Me gusta…

Mirar a las personas, nenes y adultos. Dije personas eh, no gente. La “gente” no es nadie, las personas tienen nombre e historia. Me gusta observarlos, escuchar las conversaciones de los chicos cuando creen que no hay grandes a la vista. Las caras que ponen las mujeres frente al espejo, la concentración de Andrés en el volante. Las expresiones de alguien que lee. Me encanta escucharla cantar a Cata y su risa porque sí.
Me gusta la música y la magia que hay cuando la hacemos juntos.
Me gusta, como a Amelie, las caras iluminadas por la luz del cine, y esas expresiones tan puras de quien sabe que no está siendo observado.
Me gustan los árboles contra el cielo celeste. Me gusta mirar para arriba y que pasen pájaros e imaginarme que vuelo.
Me gusta querer y sentirme querida.
Me gustan los abrazos sorpresa y los "te quiero" que se me escapan.
Me gustan los afectos gratis, esos a quienes amas profundamente y que por ahí ni lo saben.
Me gusta escribir y sentirme libre cuando lo hago.
Me gusta armar sueños, impulsar proyectos y ver crecer a chicos y grandes.
Amo cocinar y ver comer con ganas.
Me gusta el whisky con charla.
Me gusta acordarme de la abuela. Y de papá, obvio, y descubrir tooooda esa cantidad de personas que me amaron y educaron.
Me gusta pensar en todo lo que me gusta y sentirme viva. Me gusta que si no existe algo me lo invento. Me gusta que me gusten muchas cosas.
Me gusta, aunque a veces me rompa un poco, ser yo.
Me gusta tener amigos y esta lista de "me gusta" que no se termina, y que este sol de viernes haya entrado en mi corazón sin pedir permiso.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Decisiones inteligentes

Las celebro, me enorgullecen y las comparto pero no por pedantería eh, al contrario. Es que me suceden tan de vez en cuando que cuando llegan las cuento. Me pasa que tengo miles de ganas corriendo por el cuerpo y nada de tiempo. Ojo, no me quejo, celebro estas ganas, estos miles de proyectos, estas pasiones múltiples...pero me frustra (sí, me frustra, es una palabra fuerte y un sentimiento complicado...pero me pasa), decía, me frustra no tener el tiempo, la energía física y la organización para realizarlos... "tiempo y energía...tiempo de calidad", me repito, "eso es lo que quiero"... estoy en un ritmo que no para, y lo más extenuante es que mi nonstop es cerebral, emotivo, espiritual... estaba en estas cosas, preguntándome como hace "la gente" para lidiar con todo, mantenerse enfocada... todo esto mientras con una mano barría, con la otra levantaba juguetes y relojeaba desde lejos el lavarropas... y vi la silla vacía en el balcón, y las hojitas verdes contra el cielo celeste bandera... y entró una brisa que me hizo dejar todo y tomar la mejor decisión del día (de la semana y del mes)... agarrar no más que el termo y el mate, salir y tomarme mis buenos dos minutos para ver los arboles, sentada, pensando en nada, parando un poco la máquina, conectando...¡Vísteme despacio, que estoy apurado!

jueves, 10 de marzo de 2011

Prueba (casi) superada

¿Conocen esas ganas de escaparse, esa sensación de huida que recorre el cuerpo? eso que la cabeza te dice "sé grande, hacelo" pero el pecho te dice "¡no quiero!"... ese miedo irracional que aunque entiendas que tenés que ir al dentista, que si no va a ser peor, te volvés una criatura que si pudiera patalearía en la puerta del consultorio... bue, allá fui al encuentro del sicario, previo pedirle aliento cuanta persona vi en el día, y la verdad los quiero a todos, pero ni una cancha llena me convencía de ir tranquila.
Llego, me presento, entrego el carnet, por problemas administrativos de obra social casi me tengo que volver... Aparece el verdugo, un tipo de unos 35, macanudo, pausado, seguro. Mi cara lo diría todo,  me preguntó 3 veces si me sentía bien, si no me dolía. Me hizo pasar "defendiéndome" de la secretaria, me atendió en 30 segundos y me mandó a hacerme una placa, casi prometiéndome que no me iba a morder. Y listo, se fueron todos los fantasmas. Y sí, tengo que volver a la carnicería propiamente dicha el jueves, y volveré a empalidecer, y me voy a sentir de 5 años otra vez... pero hoy me llevo que por más cagazo que tenga puedo enfrentar las cosas y aunque sea torpemente pude decir "tengo miedo" y hacerme cargo de ello. Hoy no me arreglé la muela, me arreglé la valentía ;)

martes, 8 de marzo de 2011

¡Viva la diferencia!

¿Cómo andan? esta mañana pensaba que en general no soy muy de las fechas, del "día de..." (y menos que menos del día D)y trataba de acordarme a que se debía que hoy sea el día de la mujer...¿es por una fábrica dónde murieron mujeres trabajadoras? un horror, de todas maneras, en ese caso hoy sería el día de la mujer trabajadora, o de la lucha de las trabajadoras, no? ¿y el resto?
Hoy por todas partes las tarjetas de feliz día, los power point y los mensajes apuntan a la "completud" de la mujer... es cierto, creo que, en líneas generales, se festeja la feminidad en todos sus matices, en la maternidad, en lo aguerridas que podemos ser, en la sensibilidad... por otra parte pienso ¿y el día del hombre? ya lo sé, es casi un lugar común.Pero así como la femenidad es rica e infinita la masculinidad es hermosa (sobre todo cuando estamos enamoradas, asumamoslo ¿no es lindo verlos manejar?)
Hoy pensaba en la lista de las virtudes de la mujer y cantaba con Nacha, y la verdad  "me gusta ser mujer" y en tren de confesiones les cuento que hace rato que vengo meditando en esto de desarrollar la propia feminidad (o si no vean la fotito del blog); pero también pensaba en todo lo que me gusta de los hombres. Y si hoy no mencionamos lo víboras que somos cuando queremos, lo competitivas y enroscadas, tampoco recordemos sus rebarbas. Hoy pensaba que es un día para festejar la diferencia, para festejar que no somos iguales y ahí está  la riqueza.

viernes, 4 de marzo de 2011

Alquimia

¿Se acuerdan del experimento? el de la semana pasada, el de no quejarme. Bueno, aquí estoy, feliz porque cumplí, llegué a la semana casi casi sin quejas. Y con resultados y aprendizajes que les comparto y un poco (si me permiten) los desafío a intentarlo.
Debo reconocer que una semana es bastante tiempo, porque tendés a olvidarte, por ahi está mejor hacerlo "sólo por hoy"...
También me gustó que esto de tener un objetivo, un "programa" te obliga a observarte, escucharte, conocerte. Lo cual es extenuante, pero vale la pena. Al fin al cabo nadie quiere a quien no conoce, y quererse está bueno (al fin y al cabo andamos con uno mismo todo el tiempo, je).
Primer cosa que me pasó fue que distiguí una sutil pero importante diferencia: no es lo mismo una descripción que un lamento rezongón. O sea, no es lo mismo decir "hace calor" que decir "uffffffff, loco! que calooooor! esto es insoportable, quien me mandó nacer en este punto del planeta., y el calientamiento global y la p que los p, y estos h de p que tienen aire y #@/*~#..." y así puedo seguir ilustrando un buen rato, porque como saben hace unos días que estoy con abstinencia que quejido (je).
Bien, el rezongo interminable no sólo te convence de lo desgraciado que sos sino que además desparrama tu visión (y mal humor) por ahí.
Me di cuenta de que las observaciones de lo que no nos gusta no sólo son dificiles de evitar sino que no debemos evitarlas. Está bueno decír "esto no me gusta"... entonces me busqué una estrategia: a cada una de estas observaciones les agregaba un "pero", y las convertía en un pensamiento bueno. Por ejemplo, el segundo día de la "prueba" agarré una ollita y me quedé con la manija en la mano, y se me escapó el chasquido de lengua y la puteada mental, a lo que agregué "que bueno que tengo fideos para hervir, aunque esta olla ya no sirva". Y así vas trocando las cosas, no negando eh, sino reconociendo que además de eso feo, hay cosas buenas.
Lo mas lindo fue que tanto darle bola toda una semana se me está haciendo habito esta alquimia ¡Ojalá me dure!