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lunes, 16 de abril de 2012

Silencio

Mientras yo preparaba un video por los tres meses de Eva, una amiga perdía a su bebé. Su segundo bebé, su segundo ángel en el cielo. Se desarma el corazón y la verdad, no entiendo, no puedo entender...Junto con el deseo de volar para estar al lado de mi amiga me atormentaba la pregunta "¿por qué?" y certeza "no entiendo nada".
Y se me entrevera algo que escribiera Alelí estos días acerca del entender, claro que ella hablaba de un hecho artístico pero yo lo pensaba en general ¿entendemos y nos alivia? ¿entendemos y controlamos aquello que resumimos en una idea? (aquí se me aparece el loco de Nietzsche) No sé, no se si saber el porque de la perdida de un hijo puede atenuar el silecio, el agujero que deja.
Por mi parte veo a las mías, sanas, grandes y no puedo más que dar gracias a Dios, hasta de manera tímida entendiendo que son un regalo, un milagro.
Y no puedo dejar de pensar en ella, una madre cuidadosa, amorosa, fuerte como pocas... pensaba en su dolor hondo y mis ganas de quedarme al lado, de no espantarme, de sostener de la manera que sea requerido. Por ahora rezando, por ahora valorando y callando, dandole lugar a su silencio pero disponible para lo que desee.
Y celebrando de alguna manera la vida, no me quiero dejar vencer por la muerte, quiero respetar pero me niego a que un manto lúgubre cubra todo. Quiero darle tiempo al dolor y darle tiempo a la alegría. No quiero que (ni para mi ni para nadie) la muerte nos robe las caricias de la vida.

martes, 17 de enero de 2012

Pascua

Nada más hace unos días estaba ahí, boca arriba, con una sonrisa que no me entraba en la cara, exhausta, recorriendo mentalmente los últimos acontecimientos y todos los descubrimientos hechos en 3 horas. Me recuerdo ahí, escuchando lejanas a la doctora, a las enfermeras y parteras todas casi tan eufóricas como yo, celebrando lo bien que había salido todo y la pequeña aventura de un parto en avalancha (creo que dijeron que se llama así, es cuando el proceso se inicia a velocidad de avalancha y en un tiempo breve vivís el trabajo de parto y nacimiento)Las escuchaba, les decía, y escuchaba mis pensamiento y todos empezaban con la frase "me di cuenta que...", es que mis partos (los dos) me resultaron pasos, "pascuas", caminos, procesos. Tanto físicos como espirituales y anímicos.
Y así fue este... y me di cuenta que seremos muy racionales pero seguro animales; que cuando me duele mucho todavía me acuerdo del viejo y vuelvo a ser esa nena que lo llama; que yo soy yo por que rezo, que es tan parte de mi que reprimirlo sería mutilarme; que a cada "no voy a poder" le gana la certeza del "yo SÍ puedo"; que agarrar una mano amada fuerte es el mejor analgésico; que los ojos pacientes de Andrés son una fuente de confianza; que tiene razón mi amiga Gabriela cuando nos recuerda que que la humanidad viene resolviendo los mismos problemas y contamos con recursos ancestrales...
La lista seguía y sigue a modo de "notas mentales", me estoy dando cuenta en cada segundo que va pasando que no sólo fui bendecida con hijas sanas y preciosas sino con una red enorme de gente que nos quiere, que se alegra de verdad con nosotros y sin dudas todo ese amor estaba presente en la improvisada sala de parto (porque no llegamos a la sala de parto, después de 3 horas de trabajo en la habitación, Eva se presentó "coronada", pujar fue nada más que obedecer a la naturaleza y sin ninguna intervención ni humana, ni medicinal nacía sana y pegaba su primer grito para sorpresa de todos en un cuarto común y corriente)
Me anoto que algún día me gustaría poder estar ahí para otras madres, me doy cuenta que no todas las mujeres tiene la suerte de contar con la ayuda que tuve y tengo para conectar con la propia naturaleza y ahí encontar la confianza para parir; me anoto a fuego que aunque por momentos el cansancio me venza "sí puedo"; que empecé el trabajo de parto siendo una y la recibí a Eva ya siendo otra, la misma pero con más fuerza, más entera, más cofiada, más yo.

domingo, 16 de octubre de 2011

Mi vieja es lo más grande que hay

El día de la madre me lleva a dos lugares comunes e inevitables, mi vieja y mi propia maternidad.
Vas creciendo, vas conociendo otras madres, vas conociéndote vos misma como mamá y te das cuenta de que vos sos la mamá que sos en gran parte por la madre que tuviste.
Aquí podría enumerar el sin fin de virtudes de mi vieja y sus defectos. Espejarme en ellos y sacar sesudas conclusiones....pero no, no tengo ganas ¿saben en que no dejo de pensar? En que de mi mamá nunca escuché cosas como "como mamita nadie te va a querer" o "¡¡¡con todo lo que yo te diiii!!" y recién cuando estuve yo en situación similar supe los malestares y reposos de su embarazo, y no como pasada de factura sino como un "quedate tranquila, a mi me pasó y acá estás".
No se si ya lo conté, pero el mejor consejo a cerca de maternidad me lo dio mi vieja. No es una mujer de muchas vueltas ni de muchas demostraciones sensibleras, mas vale lo contrario. Es más bien austera pero de mucha profundidad... estaba yo embarazada de unos 8 meses y volvía espantada de una clase del curso preparto (por Dios.... en fin, a algunas deben estar buenas, no?) En la clase habían explicado todos los pormenores de la lactancia, sus dificultades, la forma de colocar al bebé, lo que podía o no doler, los cuidados necesarios y un sin fin de recomendaciones para una lactancia feliz y relajada. Obviamente ante el zunami informativo y mi incapacidad para retener todo me fui con una sola certeza: "yo con esto no voy a poder". Llegué medio pálida a casa, esa palidez que me agarra cuando me asusto. No se bien que esperaba de mamá, cuando me vio llegar me dice "¿pero que pasa hija?"..."nada vieja, es un bardo, yo no voy a poder, esto de la lactancia, que si tenés leche, que si se prende y cuantas cosas más, YO NO VOY A PODER". Ella, igual de seria, medio con pocas pulgas e impaciente (entiendo que no conmigo sino con todo el aparato montado en torno a las primerizas...o si, también conmigo por tragarme todo...que se yo) me dice: "Claro que vas a poder, vos sos la madre, SI que vas a poder"... de un golpe arrancó todos mis miedos y me revistió de una nueva fortaleza: yo era la madre, yo si que podía, yo tenía toda la fuerza del instinto de mi lado y nadie podía contra mi...¿les parece mucho? Pues resulta que no, resulta que ese sentirme protagonista capaz de semejante aventura me dio fortaleza desde ese momento, pasando por el parto, pasando por cada momento que la maternidad te presenta y cada vez que me siento perdida, angustiada o sobrepasada me digo "al carajo, yo soy la madre". Y se que no soy la mejor, se mis limites (putos y dolorosos límites) pero se que cuento con toda la fuerza natural que exige este momento y se que de alguna manera Dios sabe que madre le dió a mi Cata y a mi María Eva, con todas mis locuras e ignoracias y con mis virtudes también (que alguna debo tener, no? que tanto...)
así que hoy digo GRACIAS VIEJA, por darme la seguridad que necesitaba, por tu transparencia, por tu brutalidad a veces y por como dice el poeta tu "ternura varona de mujer de la mujer de campo"
 http://www.youtube.com/watch?v=FEozUNBukhs
pd: el link corresponde a un recitado de Osiris Castillo "canción sin cuna", lo recitaba mi primo José con su guitarra...todavía me hace nudo en la garganta.

domingo, 25 de septiembre de 2011

O mio babbino caro

Cantó Carreras acá nomás, en adrogué. Me lo perdí como una gila... bah, imposible disfrutar de esa fiesta con el virus gástrico que atacó a toda la familia... pero bueno.La cosa es que Marga  comenta por facebook emocionada el espectáculo, Mari responde que qué lindo compartirlo "con vos y con papá". Y mi cabeza se fue lejos y cerca por un rato...
La música en vivo tiene eso, sobre todo si es buena, hace místico un encuentro. Pensaba en todos esos momentos inolvidables, esos momentos de música pura, primero con papá, ya más grande con amigos. La música, siempre presente y en directo, a veces en vivo.
¿Y la mágia que aparece cuando la hacemos juntos? cosa de mandinga, dirían en el campo, casa sagrada y cercana diría yo.
Si algo le  tengo que agradecer al viejo fue su melomanía, su presentarnos el mundo de la música con sus variados colores. Desde el folclore hasta la ópera y dejando lugar para que en casa también se recorran caminos que iban desde el punk de los pistols hasta los ritmos pegajosos de las discos de los 80. Tanto así que cuando me preguntan "¿qué música te gusta?" no sé ni por dónde empezar.
Así que gracias, mío babbino. Gracias por transmitirnos ese idioma que nos va acompañar siempre, que nos va a salvar en los momentos de tristeza, otras veces nos ayudará a morder la melancolía y otras (o siempre) a celebrar la vida.
pd: les dejo para el que se le anima a la ópera el área que le da nombre al post. Es una vesión de Kiri te kanawa. Es más difundida la de la gran Callas, pero me gusta más esta. Es como más dulce, no sé...
http://www.youtube.com/watch?v=ZRuYQ9KRJms

viernes, 15 de julio de 2011

Sí, quiero...

¡Qué ansiosa estaba porque llegue este día! No se porque, hace un tiempo esto de las fechas me conmueve, se me hacen importantes... yo que toda la vida olvidé los cumple años, que puse mal el pin de la tarjeta creyendo que ponía la fecha de aniversario, que no me bancaba las imposiciones del tipo "hoy es el día de..." entonces hay que hacer o comprar tal o cual cosa... Yo, este último tiempo, contrariamente a todos los pronósticos, celebro, gozo, me emociono y destaco las fechas. Sobre todos los aniversarios, los recordatorios, los "hoy, pero hace tantos años, pasaba tal cosa".Es que cada vez más siento esto de los mojones en la vida, como momentos cumbre que te encaminan o te marcan. Situaciones, personas, presencias o partidas que te dejan una huella, que hacen que te detengas y digas "ok, ahora sigo por acá" o, al mejor estilo de "Caballos Salvajes" digas "¡la p, que vale la pena estar vivo!". Momentos en que la libertad se hace bien tangible en una elección.
Una vuelta leí una frase que decía algo onda "tres veces en tu vida el mundo para y empieza a girar para el otro lado"...siempre me quedé pensando cuales serían o habían sido esos momentos ¿serán 3 o algunos más?
Si hubo uno que veo con toda claridad, el día del "sí, quiero", "la locura más grande que hicimos un sábado a la noche" sentenció Andrés. Y tuvo razón.
Ya hace 5 años, y tengo todo el día gravado como un dejavú, me acuerdo esa mañana. Despertarme con la noticia de que bombardeaban los altos de golán, donde estaba Juan (my bro) y flia. Corrí a buscar una carta que habíamos recibido hacía poco, donde nos contaba que hacía allá y por que. Donde se entendía su elección. La leí con nudo en la garganta y lágrimas...pero me dio una paz! Porque un poco entendí que el desgarro de no tenerlos cerca valía la pena.
Me acuerdo de papá que me decía "no comas jamón así no estás hinchada", papá flaco, gastado pobre viejo. Tanto que con Tomás habíamos arreglado que se quede cerca de la puerta de la iglesia, por si papi no estaba para caminar el pasillo hasta el altar. Se la bancó como un duque, tanto papá que hizo el recorrido como el negro que esperó las señas con cara de "naturalidad".
Me fui, me peiné con Feli, me pinté, con una tranquilidad, con una alegría... y eso que como les cuento el contexto no era el más alentador. Pero había algo profundo que me daba una fimeza que me "echaba pa´delante"... eso de saber con certeza "es acá, este es el momento, el es la persona".
Y no me olvido de todos los amigos y familia que quisieron estar, cada uno su mirada, con su abrazo y sus ganas de compatir esa alegría con nosotros y con papá. Nadie lo decía pero era un poco verlo en una fiesta por última vez.
Todos los años recuerdo ese día como el más feliz, e insisto, el contexto no era el mejor. Pero había "algo"...  no se como explicarlo, como un momento de realidad completa, de momento "mojón".
Pasaron 5 años de ese día y de seguimos diciendo "sí, quiero", con risas, lágrimas, largas charlas, encuentros, desencuentros, crisis, estabilidades y tiempos de felicidad completa. 5 años que me llenan de orgullo por nosotros, por lo elegido y recorrido. Por la apuesta inicial y cotidina.
Es que como dice la canción "por que lo que vale la pena, vale la pena todo el tiempo" (grs Mery por la ayuda en la traducción)  http://www.youtube.com/watch?v=XuYxt4g3T6g pd: si tienen tiempo y ganas no se pierdan este temita de green day con subtítulos. Como siempre los artistas se nos adelantan y le ponen letra y música a lo que sentimos ;)

lunes, 6 de septiembre de 2010

nunca es triste la verdad...pero a veces duele

Más de una vez mi mamá me dijo: "a veces nos duele más a nosotros retarlos que a ustedes"... y yo escuchaba sin entender demasiado, mirando solamente mi frustración por no tener aquello, aquel capricho mejor dicho, que me era negado.
La maternidad te enfrenta muchas veces a tus propios límites y quisiera en esas veces que sea otro el que tiene marcar el no.
Hoy mi princesa, la dulce que canta, la que tiene la sonrisa que todo lo ilumina, la que con un abrazo todo lo sana, la que me enseña y me da fuerzas, esa preciosa criatura, tuvo uno de los berrinches mas fuleros que me tocó sobrellevarle. Y ahí estaba yo, practicamente arrastrando a una enana de 2 años que pataleaba para "salirse con la suya" ¿vieron ese típico nene que te cruzàs por la calle y pensás "si yo fuera la madre..."? bueno, una escena así, y la madre era yo.
¡cómo me hubiera gustado alzarla darle un beso y decirle "no pasa nada mi vida, no llores más" pero con todo el dolor del alma tenìa que mantenerme firme y mostrarle que los límites los ponemos los grandes, que no puede hacer simplemente lo que le venga en gana. El ùnico aliento que me daba a mi misma era saber que su habitual serenidad viene a que sabe que el mundo está ordenado, que no recae sobre ella la responsabilidad de su crianza y que hay una mamá (y un papá) que la sostienen.
Pasó la "batalla", durmiò su siesta como un ángel y al despertar era la misma de simpre. Yo quedé agotada, con màs preguntas que respuestas pero sabiendo que di lo mejor, que a veces ser plataforma para el crecimiento del otro es doloroso y que mamá tenía razòn.

domingo, 8 de agosto de 2010

nacer dos veces

Para mi hoy es más día de la madre que el de octubre. Hoy cumple 2 mi gorda y hace 2 que somos padres.
Me acuerdo con mucha nitidez del parto. No sé si esa nitidez seguirá con los años, por eso quiero escribir, describir lo que fue ese doble nacimiento. Doble porque una vida nueva veía la luz y otra ya "usada" se paría a sí misma.
Me fue regalado lo que se dice "un buen parto", a las 4 entraba en la sala y a las 7,45 nacía la bebé. Con ayuda del goteo las contracciones se fueron intesificando y apareció el dolor, pero yo tenía algunas cosas claras que me ayudaban a sobrellevarlo (por qué la verdad que sí duele) primero sabía que yo podía con eso y por el otro lado sabía que por más fuerte que sea iba a terminar y me iba a volver a sentir bien...siempre se teme que la cosa no tenga final feliz pero mi cabeza no me daba para tanto.
La sala tenía música funcional y eso ayudaba, entre contracción y contracción charlábamos con mi marido sobre los temas, las versiones, si se escuchaba el bajo en tal o cual parte y esas cosas. Cuando venía el dolor yo me acordaba de papá y sus dolores y de tantos otros queridos por mi que padecían sufrimientos que humanamente no tenían sentido, y me decía "no podés ser tan gila de quejarte, esto tiene un para qué importante"...me acordaba de la Cruz (la que va con mayúscula) y sentía un poco de costado eso del dolor que da vida. Fue tan profundo que hasta me da un poco de vergüenza compartirlo.
Cuando me parecía que no daba mas le dije a la doctora que temía no llegar a hacer la tarea sin anestesia y después de revisarme me dice "ya llega". Nunca un "ya" fue tan inmediato. Tres pujos después tenía una bolita rosa y una enfermera que me decía "besito mamá que me la llevo"...y nació una rozagante bebé. De fondo sonaba "Heroe" de Bowie, nunca más oportuno (si tienen un rato búsquense la letra). Me sentía la heroína de la jornada. Había pasado la prueba. había dado vida y había nacido un poco.

martes, 3 de agosto de 2010

el domingo cumple dos la gordita..hace un año escribía esto...

...y finalmente llegó el día en que se cayeron todos los velos y por fin entendí a mis padres. De repente me di cuenta que podía amar más de lo que imaginaba. A mi también me llegó la gran oportunidad de salirme completamente de mi misma para mirar a alguien, a ese alguien que depende de mi completamente....y a pesar de que era tan linda esa dependencia también entendí que había que ayudarla ya desde este instante a independizarse. Llegó el momento de crecer del todo para empezar a amar de veras. Llegó el momento de ponerse frente a los propios límites y oscuridades…y a empezar de querer vencerlas en serio. Llegó el momento de mirar al mundo con ojos nuevos y empezar a descubrirlo con esta pequeña infinidad (parafraseando al roquero) Se me dió la oportunidad de reconocer a mi novio, amigo y esposo amando infinitamente a otra mujer, con un amor más puro y nuevo completando así mi alegría. Llegó la hora de entender eso de “no hay mayor amor que dar la vida”. Y me volví un poco más cursi, un poco más contemplativa, en boca de Francisco. “estás más buena este año seño”. En síntesis, me volví “mamá”.

viernes, 23 de julio de 2010

somos 5

Me preparo para salir de casa, una de mis hermanas nos invitó a almorzar, así que la llamo a mamá para avisarle que en vez de a su casa voy a la de ella "a mi también me invitó, así que nos vemos allá. Qué lindo, me encanta verlas juntas".
Es verdad. Es lindo estar juntas. Nosotros somos cinco, me encanta tenerlos. No somos onda pegote que nos vivimos diciendo "te quiero hermanito", es que no hace falta. Yo me se querida con sus gestos, con su honestidad (muchas veces brutal), con el hecho de que entendemos el mismo idioma y creo que ellos sienten lo mismo. Es como una redundancia decirlo.
No se imaginen un idilio constante y sonante, somos cinco con "nuestras cositas", con malentendidos y hasta rabietas. Pero somos, no como una masa amorfa ("unión sin confusión"diría el filosofo). Me doy cuenta de que siempre digo "somos" y no "tengo" porque su presencia y aceptación, con lo que de ellos aprendí yo "soy".