Mientras yo preparaba un video por los tres meses de Eva, una amiga perdía a su bebé. Su segundo bebé, su segundo ángel en el cielo. Se desarma el corazón y la verdad, no entiendo, no puedo entender...Junto con el deseo de volar para estar al lado de mi amiga me atormentaba la pregunta "¿por qué?" y certeza "no entiendo nada".
Y se me entrevera algo que escribiera Alelí estos días acerca del entender, claro que ella hablaba de un hecho artístico pero yo lo pensaba en general ¿entendemos y nos alivia? ¿entendemos y controlamos aquello que resumimos en una idea? (aquí se me aparece el loco de Nietzsche) No sé, no se si saber el porque de la perdida de un hijo puede atenuar el silecio, el agujero que deja.
Por mi parte veo a las mías, sanas, grandes y no puedo más que dar gracias a Dios, hasta de manera tímida entendiendo que son un regalo, un milagro.
Y no puedo dejar de pensar en ella, una madre cuidadosa, amorosa, fuerte como pocas... pensaba en su dolor hondo y mis ganas de quedarme al lado, de no espantarme, de sostener de la manera que sea requerido. Por ahora rezando, por ahora valorando y callando, dandole lugar a su silencio pero disponible para lo que desee.
Y celebrando de alguna manera la vida, no me quiero dejar vencer por la muerte, quiero respetar pero me niego a que un manto lúgubre cubra todo. Quiero darle tiempo al dolor y darle tiempo a la alegría. No quiero que (ni para mi ni para nadie) la muerte nos robe las caricias de la vida.
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lunes, 16 de abril de 2012
viernes, 16 de marzo de 2012
Mother
"(...)"baby, baby, baby don´t you cry"... me canto a mi misma, buscando consuelo por sentirme la peor, la peorísima madre del mundo... ¿por qué las madres de las propagandas de pañales tienen esas caras divinas siempre, felices siempre, maquilladas (siempre)... ¿son ellas o soy yo? digo ¿ellas son raras o la de otro planeta soy yo? Porque yo no estoy feliz siempre, no. Y no estoy divina y menos maquillada, y tengo ojeras y la piel a la miseria, y mi pelo es un nido de caranchos. Y sí que las amo y nadie dijo que fuera fácil pero...(...)"Así empezaba este post hace una semana atrás, hace rato que quiero, hace rato que necesito sentarme a escribir, a entender mi maternidad. Por que para mi escribir, poner palabras, organizar es entender y para mi, ser racional, es casi tan importante como respirar. Y así necesitada como estaba me cae la pregunta: "Y vos, ¿cómo te estás sintiendo como mamá?"Que lindo cuando una pregunta te despierta el alma. Que lindo cuando alguien de manera genuina te pregunta "¿cómo estás?"(¡gracias Ine!)¿Y como estoy? y por momentos estoy realmente como el *rto, sí. Sin eufemismos, por momentos me siento la peor, no sólo la peor mamá... me siento una desconocida, siento cosas raras, raras feas, raras que no me quiero hacer cargo.
Y por otros momentos me siento grande, orgullosa de los retoños, de mi, de Andre. Poderosa de alguna manera, en especial cuando las tengo a las dos tranquilas y a upa. O cuando las miro a los ojos y las entiendo, las decodifico. O cuando Andre de la nada me abraza o me dice cortito y al pie "gracias, hacés mucho por nosotros".
Y así estoy en montaña rusa emocional, de los más altos estados de alegría y plenitud a los deseos más primitivos de rajar, salir corriendo, huir, sobre cargada, sobre exigida... y empiezo a sospechar que Unamuno tiene razón "a conocerse empieza el hombre cuando clama «me desconozco», y llora;" Creo que lo que más me revoluciona hoy de la maternidad es que me pone frente a mis límites y me hace recorrerlos, a veces con gozo y otras con dolor. Límite en cuanto a contorno y estos a veces me enorgullecen y otras... otras me averguenzan y quisiera limarlos y en eso estamos. Por que no prentendo suprimir mis aristas pero si quisiera redondearlas; pero estàn ahì, pinchudas y jodidas. Por que mi tentación más grande no es sacarle el arnés a Eva, sino mantenerle la creencia de que sólo yo la calmo. Y no es el objetivo mostrarme perfecta ante mis hijas, sino humana, real, posible... yo.
pd: Eva usa un arnés para corregir su luxación de caderas, nada grave pero hinchan. pd2: este es el escrito que disparó la pregunta http://www.revistaohlala.com/1456480-casi-todo pd3: el tema de fondo que resuena en mi cabeza estos días, como homenaje al Waters que tan feliz está haciendo a Andre esta noche (está en River gozandose con The Wall) y como ejemplo de que madre no quiero ser http://www.youtube.com/watch?v=gZ2tluarzZs pd4: el poema completo de Unamuno que no expresa completamete ni en todas sus líneas mis sentires (creo que me quedo con la primera estrofa y la primera mitad de la segunda)pero lo adoro porque lo recitaban mis viejos y se los dejo entero... se llama "veré por ti":
Y por otros momentos me siento grande, orgullosa de los retoños, de mi, de Andre. Poderosa de alguna manera, en especial cuando las tengo a las dos tranquilas y a upa. O cuando las miro a los ojos y las entiendo, las decodifico. O cuando Andre de la nada me abraza o me dice cortito y al pie "gracias, hacés mucho por nosotros".
Y así estoy en montaña rusa emocional, de los más altos estados de alegría y plenitud a los deseos más primitivos de rajar, salir corriendo, huir, sobre cargada, sobre exigida... y empiezo a sospechar que Unamuno tiene razón "a conocerse empieza el hombre cuando clama «me desconozco», y llora;" Creo que lo que más me revoluciona hoy de la maternidad es que me pone frente a mis límites y me hace recorrerlos, a veces con gozo y otras con dolor. Límite en cuanto a contorno y estos a veces me enorgullecen y otras... otras me averguenzan y quisiera limarlos y en eso estamos. Por que no prentendo suprimir mis aristas pero si quisiera redondearlas; pero estàn ahì, pinchudas y jodidas. Por que mi tentación más grande no es sacarle el arnés a Eva, sino mantenerle la creencia de que sólo yo la calmo. Y no es el objetivo mostrarme perfecta ante mis hijas, sino humana, real, posible... yo.
pd: Eva usa un arnés para corregir su luxación de caderas, nada grave pero hinchan. pd2: este es el escrito que disparó la pregunta http://www.revistaohlala.com/1456480-casi-todo pd3: el tema de fondo que resuena en mi cabeza estos días, como homenaje al Waters que tan feliz está haciendo a Andre esta noche (está en River gozandose con The Wall) y como ejemplo de que madre no quiero ser http://www.youtube.com/watch?v=gZ2tluarzZs pd4: el poema completo de Unamuno que no expresa completamete ni en todas sus líneas mis sentires (creo que me quedo con la primera estrofa y la primera mitad de la segunda)pero lo adoro porque lo recitaban mis viejos y se los dejo entero... se llama "veré por ti":
«Me desconozco», dices; mas mira, ten por cierto
que a conocerse empieza el hombre cuando clama
«me desconozco», y llora;
entonces a sus ojos el corazón abierto
descubre de su vida la verdadera trama;
entonces es su aurora.
No, nadie se conoce, hasta que no le toca
La luz de un alma hermana que de lo eterno llega
y el fondo le ilumina;
tus íntimos sentires florecen en mi boca,
tu vista está en mis ojos, mira por mí, mi ciega,
mira por mí y camina.
«Estoy ciega», me dices; apóyate en mi brazo
y alumbra con tus ojos nuestra escabrosa senda
perdida en lo futuro;
veré por ti, confía; tu vista es este lazo
que a ti me ató, mis ojos son para ti la prenda
de un caminar seguro.
¿Qué importa que los tuyos no vean el camino,
si dan luz a los míos y me lo alumbran todo
con su tranquila lumbre?
Apóyate en mis hombros, confíate al Destino,
Veré por ti, mi ciega, te apartaré del lodo,
te llevaré a la cumbre.
Y allí, en la luz envuelta, se te abrirán los ojos,
Verás cómo esta senda tras de nosotros lejos,
se pierde en lontananza
y en ella de esta vida los míseros despojos,
y abrírsenos radiante del cielo a los reflejos
lo que es hoy esperanza.
que a conocerse empieza el hombre cuando clama
«me desconozco», y llora;
entonces a sus ojos el corazón abierto
descubre de su vida la verdadera trama;
entonces es su aurora.
No, nadie se conoce, hasta que no le toca
La luz de un alma hermana que de lo eterno llega
y el fondo le ilumina;
tus íntimos sentires florecen en mi boca,
tu vista está en mis ojos, mira por mí, mi ciega,
mira por mí y camina.
«Estoy ciega», me dices; apóyate en mi brazo
y alumbra con tus ojos nuestra escabrosa senda
perdida en lo futuro;
veré por ti, confía; tu vista es este lazo
que a ti me ató, mis ojos son para ti la prenda
de un caminar seguro.
¿Qué importa que los tuyos no vean el camino,
si dan luz a los míos y me lo alumbran todo
con su tranquila lumbre?
Apóyate en mis hombros, confíate al Destino,
Veré por ti, mi ciega, te apartaré del lodo,
te llevaré a la cumbre.
Y allí, en la luz envuelta, se te abrirán los ojos,
Verás cómo esta senda tras de nosotros lejos,
se pierde en lontananza
y en ella de esta vida los míseros despojos,
y abrírsenos radiante del cielo a los reflejos
lo que es hoy esperanza.
martes, 17 de enero de 2012
Pascua
Nada más hace unos días estaba ahí, boca arriba, con una sonrisa que no me entraba en la cara, exhausta, recorriendo mentalmente los últimos acontecimientos y todos los descubrimientos hechos en 3 horas. Me recuerdo ahí, escuchando lejanas a la doctora, a las enfermeras y parteras todas casi tan eufóricas como yo, celebrando lo bien que había salido todo y la pequeña aventura de un parto en avalancha (creo que dijeron que se llama así, es cuando el proceso se inicia a velocidad de avalancha y en un tiempo breve vivís el trabajo de parto y nacimiento)Las escuchaba, les decía, y escuchaba mis pensamiento y todos empezaban con la frase "me di cuenta que...", es que mis partos (los dos) me resultaron pasos, "pascuas", caminos, procesos. Tanto físicos como espirituales y anímicos.
Y así fue este... y me di cuenta que seremos muy racionales pero seguro animales; que cuando me duele mucho todavía me acuerdo del viejo y vuelvo a ser esa nena que lo llama; que yo soy yo por que rezo, que es tan parte de mi que reprimirlo sería mutilarme; que a cada "no voy a poder" le gana la certeza del "yo SÍ puedo"; que agarrar una mano amada fuerte es el mejor analgésico; que los ojos pacientes de Andrés son una fuente de confianza; que tiene razón mi amiga Gabriela cuando nos recuerda que que la humanidad viene resolviendo los mismos problemas y contamos con recursos ancestrales...
La lista seguía y sigue a modo de "notas mentales", me estoy dando cuenta en cada segundo que va pasando que no sólo fui bendecida con hijas sanas y preciosas sino con una red enorme de gente que nos quiere, que se alegra de verdad con nosotros y sin dudas todo ese amor estaba presente en la improvisada sala de parto (porque no llegamos a la sala de parto, después de 3 horas de trabajo en la habitación, Eva se presentó "coronada", pujar fue nada más que obedecer a la naturaleza y sin ninguna intervención ni humana, ni medicinal nacía sana y pegaba su primer grito para sorpresa de todos en un cuarto común y corriente)
Me anoto que algún día me gustaría poder estar ahí para otras madres, me doy cuenta que no todas las mujeres tiene la suerte de contar con la ayuda que tuve y tengo para conectar con la propia naturaleza y ahí encontar la confianza para parir; me anoto a fuego que aunque por momentos el cansancio me venza "sí puedo"; que empecé el trabajo de parto siendo una y la recibí a Eva ya siendo otra, la misma pero con más fuerza, más entera, más cofiada, más yo.
Y así fue este... y me di cuenta que seremos muy racionales pero seguro animales; que cuando me duele mucho todavía me acuerdo del viejo y vuelvo a ser esa nena que lo llama; que yo soy yo por que rezo, que es tan parte de mi que reprimirlo sería mutilarme; que a cada "no voy a poder" le gana la certeza del "yo SÍ puedo"; que agarrar una mano amada fuerte es el mejor analgésico; que los ojos pacientes de Andrés son una fuente de confianza; que tiene razón mi amiga Gabriela cuando nos recuerda que que la humanidad viene resolviendo los mismos problemas y contamos con recursos ancestrales...
La lista seguía y sigue a modo de "notas mentales", me estoy dando cuenta en cada segundo que va pasando que no sólo fui bendecida con hijas sanas y preciosas sino con una red enorme de gente que nos quiere, que se alegra de verdad con nosotros y sin dudas todo ese amor estaba presente en la improvisada sala de parto (porque no llegamos a la sala de parto, después de 3 horas de trabajo en la habitación, Eva se presentó "coronada", pujar fue nada más que obedecer a la naturaleza y sin ninguna intervención ni humana, ni medicinal nacía sana y pegaba su primer grito para sorpresa de todos en un cuarto común y corriente)
Me anoto que algún día me gustaría poder estar ahí para otras madres, me doy cuenta que no todas las mujeres tiene la suerte de contar con la ayuda que tuve y tengo para conectar con la propia naturaleza y ahí encontar la confianza para parir; me anoto a fuego que aunque por momentos el cansancio me venza "sí puedo"; que empecé el trabajo de parto siendo una y la recibí a Eva ya siendo otra, la misma pero con más fuerza, más entera, más cofiada, más yo.
viernes, 16 de diciembre de 2011
Fruta madura
¿Vieron alguna vez un árbol cargado de frutos maduros? medio que se dobla, medio que es plenitud y límite. Cuando era chica fantaseaba con ver esos instantes de la naturaleza donde en un segundo la cosa se transforma: cuando se abre una flor, cuando arranca a germinar una semilla o cuando las nubes se reunen para una buena lluvia. Debe ser por eso que estoy disfrutando tantos esos días en los que "ya casi pero no"... Es raro y pleno, por un lado el cuerpo ya no da más, exteriormente se nota que la panza ya está muy grande (en la calle ya no te miran con ternura, ya es una mezcla entre compasión y suplica "no se te ocurra parir acá") y cada tanto se vuelve una roca dura, pesada y dolorosa. Mis tobillos parecen sandías, mi boca... no se describir a mi boca¿vieron las mujeres que se le pasa la mano con el el colágeno o botox? bueno, así. y no hay mujer que haya pasado por esto que no me diga "ay nena, cuando yo tenía la boca así parí al día siguiente"., cada tanto me veo de refilón en el espejo y no es que me deprima pero me pregunto "¿alguna vez volveré a estar buena?" Y aunque fui coqueta siempre (a mi manera, pero coqueta al fin) realmente no me preocupa tanto, se que ya va a llegar el momento de volver a mi. Es extraño, estoy volcada completamente a esta niña que crece en mi y me siento completamente en mi centro. Completamente a gusto con esta lentitud, con esta torpeza, con este cuerpo que no es el mío.
ah! y tenía un videito de Cata cantandola, cuando lo encuentre se los paso
Como se que esto pasa quiero retenerlo, por eso lo escribo, ato un poco al tiempo.
Miro a mi costado y la veo dormida a Cata, Andre me la trajo a la cama antes de irse a trabajar. Ella es la prueba más clara que este rato de ser un árbol maduro va a pasar, pero también verla tan placidamente dormida me invita a estar también plácida en este estado de ser y no ser yo al mismo tiempo (por más contradictorio filosóficamente que esto suene)
Y así estamos, esperando, no se si es dulce la espera, pero si es gustosamente lenta, como estar nadando despacio o sintiendo la brisa suave como si fuera una hojita.
En el cierre de proceso Vero me decìa que me veìa llena de luz y creo que sus palabras, además de halagarme desde adentro hace más literal la frase "dar a luz"....y así estamos decía, ya casi....pero todavía no
pd: les dejo el tema de divididos http://www.youtube.com/watch?v=RODdaLvvmTY, no es que me identifique al 100% con la letra, pero aquello de "camino mi propia luz y me siento un haz de luz claridad del propio ser luz, luz, luz del alma soy un hombre que espera el alba. "(...)"caminaste por mis brasas me soñé en la oscuridad me estrellé contra mí luz, luz, luz de alma soy un hombre que espera el alba." remplacese "hombre" por "mujer"ah! y tenía un videito de Cata cantandola, cuando lo encuentre se los paso
domingo, 16 de octubre de 2011
Mi vieja es lo más grande que hay
El día de la madre me lleva a dos lugares comunes e inevitables, mi vieja y mi propia maternidad.
Vas creciendo, vas conociendo otras madres, vas conociéndote vos misma como mamá y te das cuenta de que vos sos la mamá que sos en gran parte por la madre que tuviste.
Aquí podría enumerar el sin fin de virtudes de mi vieja y sus defectos. Espejarme en ellos y sacar sesudas conclusiones....pero no, no tengo ganas ¿saben en que no dejo de pensar? En que de mi mamá nunca escuché cosas como "como mamita nadie te va a querer" o "¡¡¡con todo lo que yo te diiii!!" y recién cuando estuve yo en situación similar supe los malestares y reposos de su embarazo, y no como pasada de factura sino como un "quedate tranquila, a mi me pasó y acá estás".
No se si ya lo conté, pero el mejor consejo a cerca de maternidad me lo dio mi vieja. No es una mujer de muchas vueltas ni de muchas demostraciones sensibleras, mas vale lo contrario. Es más bien austera pero de mucha profundidad... estaba yo embarazada de unos 8 meses y volvía espantada de una clase del curso preparto (por Dios.... en fin, a algunas deben estar buenas, no?) En la clase habían explicado todos los pormenores de la lactancia, sus dificultades, la forma de colocar al bebé, lo que podía o no doler, los cuidados necesarios y un sin fin de recomendaciones para una lactancia feliz y relajada. Obviamente ante el zunami informativo y mi incapacidad para retener todo me fui con una sola certeza: "yo con esto no voy a poder". Llegué medio pálida a casa, esa palidez que me agarra cuando me asusto. No se bien que esperaba de mamá, cuando me vio llegar me dice "¿pero que pasa hija?"..."nada vieja, es un bardo, yo no voy a poder, esto de la lactancia, que si tenés leche, que si se prende y cuantas cosas más, YO NO VOY A PODER". Ella, igual de seria, medio con pocas pulgas e impaciente (entiendo que no conmigo sino con todo el aparato montado en torno a las primerizas...o si, también conmigo por tragarme todo...que se yo) me dice: "Claro que vas a poder, vos sos la madre, SI que vas a poder"... de un golpe arrancó todos mis miedos y me revistió de una nueva fortaleza: yo era la madre, yo si que podía, yo tenía toda la fuerza del instinto de mi lado y nadie podía contra mi...¿les parece mucho? Pues resulta que no, resulta que ese sentirme protagonista capaz de semejante aventura me dio fortaleza desde ese momento, pasando por el parto, pasando por cada momento que la maternidad te presenta y cada vez que me siento perdida, angustiada o sobrepasada me digo "al carajo, yo soy la madre". Y se que no soy la mejor, se mis limites (putos y dolorosos límites) pero se que cuento con toda la fuerza natural que exige este momento y se que de alguna manera Dios sabe que madre le dió a mi Cata y a mi María Eva, con todas mis locuras e ignoracias y con mis virtudes también (que alguna debo tener, no? que tanto...)
así que hoy digo GRACIAS VIEJA, por darme la seguridad que necesitaba, por tu transparencia, por tu brutalidad a veces y por como dice el poeta tu "ternura varona de mujer de la mujer de campo"
http://www.youtube.com/watch?v=FEozUNBukhs
pd: el link corresponde a un recitado de Osiris Castillo "canción sin cuna", lo recitaba mi primo José con su guitarra...todavía me hace nudo en la garganta.
Vas creciendo, vas conociendo otras madres, vas conociéndote vos misma como mamá y te das cuenta de que vos sos la mamá que sos en gran parte por la madre que tuviste.
Aquí podría enumerar el sin fin de virtudes de mi vieja y sus defectos. Espejarme en ellos y sacar sesudas conclusiones....pero no, no tengo ganas ¿saben en que no dejo de pensar? En que de mi mamá nunca escuché cosas como "como mamita nadie te va a querer" o "¡¡¡con todo lo que yo te diiii!!" y recién cuando estuve yo en situación similar supe los malestares y reposos de su embarazo, y no como pasada de factura sino como un "quedate tranquila, a mi me pasó y acá estás".
No se si ya lo conté, pero el mejor consejo a cerca de maternidad me lo dio mi vieja. No es una mujer de muchas vueltas ni de muchas demostraciones sensibleras, mas vale lo contrario. Es más bien austera pero de mucha profundidad... estaba yo embarazada de unos 8 meses y volvía espantada de una clase del curso preparto (por Dios.... en fin, a algunas deben estar buenas, no?) En la clase habían explicado todos los pormenores de la lactancia, sus dificultades, la forma de colocar al bebé, lo que podía o no doler, los cuidados necesarios y un sin fin de recomendaciones para una lactancia feliz y relajada. Obviamente ante el zunami informativo y mi incapacidad para retener todo me fui con una sola certeza: "yo con esto no voy a poder". Llegué medio pálida a casa, esa palidez que me agarra cuando me asusto. No se bien que esperaba de mamá, cuando me vio llegar me dice "¿pero que pasa hija?"..."nada vieja, es un bardo, yo no voy a poder, esto de la lactancia, que si tenés leche, que si se prende y cuantas cosas más, YO NO VOY A PODER". Ella, igual de seria, medio con pocas pulgas e impaciente (entiendo que no conmigo sino con todo el aparato montado en torno a las primerizas...o si, también conmigo por tragarme todo...que se yo) me dice: "Claro que vas a poder, vos sos la madre, SI que vas a poder"... de un golpe arrancó todos mis miedos y me revistió de una nueva fortaleza: yo era la madre, yo si que podía, yo tenía toda la fuerza del instinto de mi lado y nadie podía contra mi...¿les parece mucho? Pues resulta que no, resulta que ese sentirme protagonista capaz de semejante aventura me dio fortaleza desde ese momento, pasando por el parto, pasando por cada momento que la maternidad te presenta y cada vez que me siento perdida, angustiada o sobrepasada me digo "al carajo, yo soy la madre". Y se que no soy la mejor, se mis limites (putos y dolorosos límites) pero se que cuento con toda la fuerza natural que exige este momento y se que de alguna manera Dios sabe que madre le dió a mi Cata y a mi María Eva, con todas mis locuras e ignoracias y con mis virtudes también (que alguna debo tener, no? que tanto...)
así que hoy digo GRACIAS VIEJA, por darme la seguridad que necesitaba, por tu transparencia, por tu brutalidad a veces y por como dice el poeta tu "ternura varona de mujer de la mujer de campo"
http://www.youtube.com/watch?v=FEozUNBukhs
pd: el link corresponde a un recitado de Osiris Castillo "canción sin cuna", lo recitaba mi primo José con su guitarra...todavía me hace nudo en la garganta.
lunes, 3 de octubre de 2011
Yo, me, mi, conmigo
Hoy me vi a mi misma dentro de unos meses...esos flashes que uno tiene imaginando. Me vi con una beba chiquita, con Cata dando vueltas y con la cabeza cambiada, enfocada en otro lado. Es que ya cocnozco la experiencia, o mejor decho, me conozco a mi en esa etapa. Cuando tenés un bebé de menos de un año sos algo así como una leona con la cria y el interés más imperioso es la supervivencia del cachorro y la conservación del nido. Bah, no me gustan las normas tan generales, por lo menos así lo viví yo. Y lo hice con gusto, lo hice de manera muy consonante con lo que sentía y me "salía" en ese momento, pero viendo a la distancia me doy cuenta de que no estaba efocada mi. A veces la naturaleza te marca el pulso y vos vas con ella naturalmente (valga la rebundancia)... ese era mi aprendizaje de aquel momento. Y me daba cuenta de que cuanto más disponible estaba (tanto fisica como emocionalmente) a la bebé cuanto mejor andaba la cosa. Lo más lindo era que no me pesaba, no por ser "LA madre", sino porque era una bola de instinto...pasa el tiempo, las necesidades del crio no son tan imperiosas y aparecen otras...las tuyas. Y reemprendes el camino hacia vos misma.
Estaba volviendo a ese lugar, ya me estaba sintiendo a gusto, ya estaba contenta de ser yo, armonizando ser mamá, ser amiga, esposa, maestra, estudiante... Paradojicamente estar nuevamente a gusto en mi dio lugar al deseo de hacerle lugar a otro... y llegó rapidamente el embarazo. En cuanto quedé embarazada me empecé a imaginar disfrutando del estado, enérgica, con ganas, saludable, sin los miedos de la primera vez, mas grande, más centrada. Pero, como siempre, yo propongo y Dios dispone enseñarme otro camino... la cosa es que hace 6 meses y pico que quiero disfrutar de algo y ese disfrute no llega. No es falta de voluntad eh, lo intento. Pero mi organismo tiene una forma muy particular de reaccionar frente al embarazo y esa imagen de una mujer vigoroza con su panza llena de vida quedó bastante relegada. No quiero hacer una lista de mis dolencias porque no viene al caso, el tema es que yo imaginé algo y resultó otra cosa. Y admito que me pesa, o mejor dicho, me pesaba.
Caí en la cuenta esta mañana que ya llevo 6 meses y pico. Muy ricos por cierto, de mucho ahonde espiritual, de mucho descubrimiento, de mucho ver a la cara a mis deseos y de querer abordarlos (no es poco!) Entre mi descubrimientos estuvo esto de estar presente para el otro, de abrirse, de mirar sin prejuicios y descubrir sus tesoros. Meses de mimar a Cata y de disfrutar de verla tan grande. Meses de mirar a Andrés (mirarnos a los dos) y ver todo lo recorrido juntos... Todo muy lindo, todo muy lindo... pero siento que a este recorrido le está faltando algo. Me siento como un guerrero que se prepara para una batalla grande (llamale parto, llamale meses sin dormir, llamale maternidad). Batalla gozosa y casi heroica pero no por eso menos esforzada. me doy cuenta de que ahora me toca prepararme ¿cómo? cuidandome, poniendome número uno, dandome gustos pavos y no tan pavos. Entendiendo que el dentro de unos meses María Eva (y Cata!) van a necesitar una madre entera, y si hace tres años aprendí que al principio lo que más necesitan es disponibilidad, también aprendí que la mejor mamá que les puedo dar es una mamá FELIZ. Así que así nomás (quedan avisados, je!) hoy empiezo mi entrenamiento, mi priorizarme, mi cuidarme para cargar pilas y más adelante tener "algo" que dar. Cocinaré más, comeré más rico, escucharé música, leeré a piaccere, dejaré lejos la culpa que me da estar de licencia, reiré con lágrimas, lloraré si hace falta, me dejaré mimar, mimaré... Estos meses que restan: yo, me, mi conmigo :)
Estaba volviendo a ese lugar, ya me estaba sintiendo a gusto, ya estaba contenta de ser yo, armonizando ser mamá, ser amiga, esposa, maestra, estudiante... Paradojicamente estar nuevamente a gusto en mi dio lugar al deseo de hacerle lugar a otro... y llegó rapidamente el embarazo. En cuanto quedé embarazada me empecé a imaginar disfrutando del estado, enérgica, con ganas, saludable, sin los miedos de la primera vez, mas grande, más centrada. Pero, como siempre, yo propongo y Dios dispone enseñarme otro camino... la cosa es que hace 6 meses y pico que quiero disfrutar de algo y ese disfrute no llega. No es falta de voluntad eh, lo intento. Pero mi organismo tiene una forma muy particular de reaccionar frente al embarazo y esa imagen de una mujer vigoroza con su panza llena de vida quedó bastante relegada. No quiero hacer una lista de mis dolencias porque no viene al caso, el tema es que yo imaginé algo y resultó otra cosa. Y admito que me pesa, o mejor dicho, me pesaba.
Caí en la cuenta esta mañana que ya llevo 6 meses y pico. Muy ricos por cierto, de mucho ahonde espiritual, de mucho descubrimiento, de mucho ver a la cara a mis deseos y de querer abordarlos (no es poco!) Entre mi descubrimientos estuvo esto de estar presente para el otro, de abrirse, de mirar sin prejuicios y descubrir sus tesoros. Meses de mimar a Cata y de disfrutar de verla tan grande. Meses de mirar a Andrés (mirarnos a los dos) y ver todo lo recorrido juntos... Todo muy lindo, todo muy lindo... pero siento que a este recorrido le está faltando algo. Me siento como un guerrero que se prepara para una batalla grande (llamale parto, llamale meses sin dormir, llamale maternidad). Batalla gozosa y casi heroica pero no por eso menos esforzada. me doy cuenta de que ahora me toca prepararme ¿cómo? cuidandome, poniendome número uno, dandome gustos pavos y no tan pavos. Entendiendo que el dentro de unos meses María Eva (y Cata!) van a necesitar una madre entera, y si hace tres años aprendí que al principio lo que más necesitan es disponibilidad, también aprendí que la mejor mamá que les puedo dar es una mamá FELIZ. Así que así nomás (quedan avisados, je!) hoy empiezo mi entrenamiento, mi priorizarme, mi cuidarme para cargar pilas y más adelante tener "algo" que dar. Cocinaré más, comeré más rico, escucharé música, leeré a piaccere, dejaré lejos la culpa que me da estar de licencia, reiré con lágrimas, lloraré si hace falta, me dejaré mimar, mimaré... Estos meses que restan: yo, me, mi conmigo :)
viernes, 26 de agosto de 2011
¡Quedate quieta!
Casi, casi que escribo para ver si poniendo en palabras entiendo lo que me pasa ¿alguna vez les pasó de chicos de decirles a su mamá "en qué te ayudo" y que la respuesta sea "quedate quieta, no hagas lío, así me ayudás"? Bueno, a mi me pasaba seguido, sobre todo cuando mamá cocinaba y yo quería meterme, meter mano, ayudar, hacer... y la respuesta era "quedate quieta". No obedecía, generealmente algo hacía (lío!) hasta que mamá ponía un trapo en la mesada y me sentaba ahí con una tarea sencilla (generalmete una tarea improvisada). Pero yo feliz, porque ALGO hacía.
Hoy fui a las doctoras, hematóloga y obstetra... los números siguen diciendo que estoy anémica (muy), los números explican el cansancio, la falta de aire, la agitación. Ambas coinciden en que la bebé está bárbara, que es sanísima y que mi cuerpo se las está ingeniando para darle a ella lo que me a mi me falta (vieron eso que dicen que el amor saca fuerza de donde no la tiene, bueno, así pero literal). Y a las dos les pregunté "¿y que hago?¿cómo colaboro?" y ambas respondieron, palabras más palabras menos: "Date las inyecciones, no te expongas a caidas y ...Quedate quieta!" (les faltó "no hagas lío")...y ninguna me dio una tarea.
Lo que los números no explican es que uno siente que hace cuando se mueve, que ayudar "quedandose quieto" es "más difícil que alinear los planetas con la mano", como diría mi hermano. Que quedarme sin hacer me hace sentir vulnerable y que meterse en el capullo de seda es trabajoso hasta para el gusano que se sabe, en potencia, mariposa.
Ni los números ni las doctoras explican, tampoco, que me sienta un poco culpable por sentirme tan "bajoneada"por una situación que no es grave, que no afecta a la bebé y que para mi es circunstancial, que pasado el embarazo pasa y todos enérgicos y contentos otra vez. Pero la verdad es que la pavada más grande, es lo que más me cuesta, porque como comentaba el otro día, me corren hormigas por el cuerpo y aunque la energía corporal no me acompaña mi cabeza, mi alma (¿mi "yo"?) va a 10 mil por hora. Y me da culpa (si, otra vez culpa) ni trabajar ni ir al ritmo de mi cabeza/corazón.
Por ahora voy aprendiendo que hacerle de capullo hoy a mi Eva es meterme yo misma en el capullo, es hacerme alas quedandome quieta, alas de rezos y paciencia.
Hoy fui a las doctoras, hematóloga y obstetra... los números siguen diciendo que estoy anémica (muy), los números explican el cansancio, la falta de aire, la agitación. Ambas coinciden en que la bebé está bárbara, que es sanísima y que mi cuerpo se las está ingeniando para darle a ella lo que me a mi me falta (vieron eso que dicen que el amor saca fuerza de donde no la tiene, bueno, así pero literal). Y a las dos les pregunté "¿y que hago?¿cómo colaboro?" y ambas respondieron, palabras más palabras menos: "Date las inyecciones, no te expongas a caidas y ...Quedate quieta!" (les faltó "no hagas lío")...y ninguna me dio una tarea.
Lo que los números no explican es que uno siente que hace cuando se mueve, que ayudar "quedandose quieto" es "más difícil que alinear los planetas con la mano", como diría mi hermano. Que quedarme sin hacer me hace sentir vulnerable y que meterse en el capullo de seda es trabajoso hasta para el gusano que se sabe, en potencia, mariposa.
Ni los números ni las doctoras explican, tampoco, que me sienta un poco culpable por sentirme tan "bajoneada"por una situación que no es grave, que no afecta a la bebé y que para mi es circunstancial, que pasado el embarazo pasa y todos enérgicos y contentos otra vez. Pero la verdad es que la pavada más grande, es lo que más me cuesta, porque como comentaba el otro día, me corren hormigas por el cuerpo y aunque la energía corporal no me acompaña mi cabeza, mi alma (¿mi "yo"?) va a 10 mil por hora. Y me da culpa (si, otra vez culpa) ni trabajar ni ir al ritmo de mi cabeza/corazón.
Por ahora voy aprendiendo que hacerle de capullo hoy a mi Eva es meterme yo misma en el capullo, es hacerme alas quedandome quieta, alas de rezos y paciencia.
martes, 9 de agosto de 2011
3 años
Me pasa desde que nació Cata que sus cumpleaños me marcan más el paso de los años que los míos. Me niego a ser de esas madres que viven la vida sólo a través de sus hijos, por eso me planteo ¿por qué de repente es más movilizante el natalicio de la niña que el mío? me releo y me doy cuenta de que el nacimiento de un hijo es un poco el propio, porque es un parirse*. Eso por un lado, por el otro, en ellos, en los chicos, el paso del tiempo se ve todos los días de una manera gozosa, de avance, de "animarse a más". Nada de arrugas, nada de dolores de cintura, todo es una aventura para descubrir, todo merece un "uuuuaaaauuuuu! mirá mamá!!!"
Los tres años de Cata llegaron con independencia para las 2 (ya lo se... no cantemos victoria je). Me da la oportunidad de disfrutarla a ella, de disfrutar yo y de darme cuenta de que con todos los altibajos posibles soy una mujer de 33 años (casi) que puede disfrutar, también por mi misma, del paso del tiempo.
Sus descubrimientos, su disfrute de todo, su desfachatez, me ayuda a aflojarme un poco, a poder mirar por sus ojos nuevos la vida. Celebrar cada cosa, decir gracias a cada rato, aunque sea repetitivo, aprovechar los mimos de los grandes y otra vez agradecer.
Y aprendo que el cariño que se le da a un hijo uno lo siente y lo agradece el triple, que quieran a un hijo tuyo es una caricia que triplica que te quieran a vos.
Mi vieja me decía en un poema (parece que esto de escribir me viene de familia) "tiene mirada de quince y sonrisa de tres", lo recuerdo y me digo, ojalá que nunca pierda la sonrisa de tres. Gracias Cata por recordarme esa sonrisa a cada rato :D
* http://bitacle.blogspot.com/2010/08/nacer-dos-veces.html
Los tres años de Cata llegaron con independencia para las 2 (ya lo se... no cantemos victoria je). Me da la oportunidad de disfrutarla a ella, de disfrutar yo y de darme cuenta de que con todos los altibajos posibles soy una mujer de 33 años (casi) que puede disfrutar, también por mi misma, del paso del tiempo.
Sus descubrimientos, su disfrute de todo, su desfachatez, me ayuda a aflojarme un poco, a poder mirar por sus ojos nuevos la vida. Celebrar cada cosa, decir gracias a cada rato, aunque sea repetitivo, aprovechar los mimos de los grandes y otra vez agradecer.
Y aprendo que el cariño que se le da a un hijo uno lo siente y lo agradece el triple, que quieran a un hijo tuyo es una caricia que triplica que te quieran a vos.
Mi vieja me decía en un poema (parece que esto de escribir me viene de familia) "tiene mirada de quince y sonrisa de tres", lo recuerdo y me digo, ojalá que nunca pierda la sonrisa de tres. Gracias Cata por recordarme esa sonrisa a cada rato :D
* http://bitacle.blogspot.com/2010/08/nacer-dos-veces.html
viernes, 29 de julio de 2011
Presente
Ya me atajé unas cuantas veces de que no quería convertir esto en la "Bitácora de un embarazo", pero hete aquí que el asunto me atraviesa, me transita y yo trato de hacer lo mismo(atraversarlo...transitarlo). Resulta que el bebé se mueve, si, si. Si no conocés la situación te parece una pavada y estás pensando "pero claro querida, tenés un ser vivo ¿qué esperabas?" pero es una sensación.... ¿cómo decirlo sin ser cursi o terriblemente trillada? ok, no puedo evitarlo (será que los sentimientos más profundos son tan universales que todos los vivimos igual) es una sensación increíble, nueva, extraña de alguna manera. El niño se mueve, se acomoda, festeja lo dulce y mis estados de bien estar. Me di cuenta bien pronto, dice que es propio de los segundos embarazos, mitad porque tenés todo más sensible, mitad porque conocés la sensación. No es difícil percibirlo, a veces simplemente irrumpe, otras, la mayoría, es estar presente. Hacer silencio a todos tus ruidos físicos, mentales y anímicos, escuchar, abrirte a la percepción, ESTAR... y te das cuenta de que en esa presencia silenciosa pero "activa", también está su presencia movediza, a veces suave, otras casi golpeando como saludando.
Esta "pavada" propia de mi estado, esto de los movimientos fetales que en otro momento me hubiera parecido un hecho biológico me llevó a pensar un poco más... primero en como estamos frente a los demás ¿probaron alguna vez estar así de presentes ante un amigo, un otro? ¡prueben! es increíble como podemos ver sus tesoros y compartir los nuestros, nada más que estando, abriendo la ventana desde el llano, sin ideas previas ni nada, nada más "estando sencillamente"*. ¿y frente a ustedes mismos? ¡Cómo me gustaría estar así de conectada todo el tiempo! conmigo, con mis hijos (wow, ya es plural), con Andre, con mis amigos...con la vida. Voy a hacer la prueba a modo de pasito a la plenitud, sin mucho esfuerzo, sin perder ni espontaneidad ni gusto por estar, voy a tratar de decir "presente" a cada rato ;)
*eso de "estar sencillamente" me vino de acá:
Estaba la Dolorosa, junto al leño de la Cruz. (...) Tronaba el cielo rugiente. La tierra se estremecía. Bramaba el agua... María estaba, sencillamente.
Esta "pavada" propia de mi estado, esto de los movimientos fetales que en otro momento me hubiera parecido un hecho biológico me llevó a pensar un poco más... primero en como estamos frente a los demás ¿probaron alguna vez estar así de presentes ante un amigo, un otro? ¡prueben! es increíble como podemos ver sus tesoros y compartir los nuestros, nada más que estando, abriendo la ventana desde el llano, sin ideas previas ni nada, nada más "estando sencillamente"*. ¿y frente a ustedes mismos? ¡Cómo me gustaría estar así de conectada todo el tiempo! conmigo, con mis hijos (wow, ya es plural), con Andre, con mis amigos...con la vida. Voy a hacer la prueba a modo de pasito a la plenitud, sin mucho esfuerzo, sin perder ni espontaneidad ni gusto por estar, voy a tratar de decir "presente" a cada rato ;)
*eso de "estar sencillamente" me vino de acá:
Estaba la Dolorosa, junto al leño de la Cruz. (...) Tronaba el cielo rugiente. La tierra se estremecía. Bramaba el agua... María estaba, sencillamente.
martes, 7 de junio de 2011
ando ganas...
Definitivamente no estuve atenta, debería haberles contado el mismo martes lo bien que salió la ecografía, ya que les había contado lo de la pérdida...es que no se si quiero que este blog se convierta en la bitácora de un embarazo...¿o si? ¿será que sólo por ahí pasa mi vida hoy? iremos viendo, i suppouse.
La eco increíble. Repito, increíble. Verlo ahí, ya con forma humana, moviendo esos brotecitos de brazos, escucharlo... No me dio por la lágrima, me dio por la risa. No una risita histérica, nerviosa, una risa de alegría, de corazón (y panza) llenos.
De todas maneras, y aunque me daba la tranquilidad y alegría la doctora no me levantó el reposo, así que desde aquella vez estoy semi quieta (imagínense con Cata dando vueltas el concepto de reposo se hace un tanto laxo).
Así que un poco el sueño de estar tirada todo día mirando tele se hizo realidad (vaya sueño). En otro post les cuento mis apreciaciones sobre la tele. No vienen a la caso.
Me pasaba (digo pasaba porque hoy me siento mejor y mi ánimo cambió) que me abrumaba una terrible abulia, esas ganas de nada salvo de no querer sentirme mal. Como una nube gris que me cubría y aplastaba. Ni leer, ni escribir, ni nada. En eso, medio obligada a la introspección hice un par de descubrimientos: en primer lugar, que por más garra que le ponga a veces el cuerpo manda, y por mas que quieras sobreponerte a veces te gana la propia naturaleza.
En segundo lugar que mi cabeza se atasca con el aburrimiento, y sale de ahí gracias a la gente que me alegra la vida sólo con existir y con las GANAS. Y como las ganas no llegaban y por mas que amo a mucha gente no puedo ni quiero depender de ellos encontré una clave. Ya que los deseos no venían me la pasé haciendo listas de "quiero querer"... cocinar, volver a comer...sentirme linda, explorar un poco mas la feminidad...conectarme con el bebé... escribir.... leer, estudiar,... armar un taller de orientación vocacional.... idem de motivación... coser... Y la lista empezó a sacarle las cenizas a las ganas que estaban ahí, como bracitas que quedan en el rescoldo de un fogón, de un hogar o de un asado. Y aunque débiles, empezaron a brillar y a espantar la nube gris.... hoy ando con ganas ¿ustedes?
La eco increíble. Repito, increíble. Verlo ahí, ya con forma humana, moviendo esos brotecitos de brazos, escucharlo... No me dio por la lágrima, me dio por la risa. No una risita histérica, nerviosa, una risa de alegría, de corazón (y panza) llenos.
De todas maneras, y aunque me daba la tranquilidad y alegría la doctora no me levantó el reposo, así que desde aquella vez estoy semi quieta (imagínense con Cata dando vueltas el concepto de reposo se hace un tanto laxo).
Así que un poco el sueño de estar tirada todo día mirando tele se hizo realidad (vaya sueño). En otro post les cuento mis apreciaciones sobre la tele. No vienen a la caso.
Me pasaba (digo pasaba porque hoy me siento mejor y mi ánimo cambió) que me abrumaba una terrible abulia, esas ganas de nada salvo de no querer sentirme mal. Como una nube gris que me cubría y aplastaba. Ni leer, ni escribir, ni nada. En eso, medio obligada a la introspección hice un par de descubrimientos: en primer lugar, que por más garra que le ponga a veces el cuerpo manda, y por mas que quieras sobreponerte a veces te gana la propia naturaleza.
En segundo lugar que mi cabeza se atasca con el aburrimiento, y sale de ahí gracias a la gente que me alegra la vida sólo con existir y con las GANAS. Y como las ganas no llegaban y por mas que amo a mucha gente no puedo ni quiero depender de ellos encontré una clave. Ya que los deseos no venían me la pasé haciendo listas de "quiero querer"... cocinar, volver a comer...sentirme linda, explorar un poco mas la feminidad...conectarme con el bebé... escribir.... leer, estudiar,... armar un taller de orientación vocacional.... idem de motivación... coser... Y la lista empezó a sacarle las cenizas a las ganas que estaban ahí, como bracitas que quedan en el rescoldo de un fogón, de un hogar o de un asado. Y aunque débiles, empezaron a brillar y a espantar la nube gris.... hoy ando con ganas ¿ustedes?
domingo, 22 de mayo de 2011
¿hay alguien ahí? si, hay alguien :)
Hace rato que quería compartirlo...
Me despierto a las 4… pero si me levanto y me lo hago no voy a volver a dormir… y hay que ir a trabajar. “duermo” hasta las 5, es un decir. Me levanto, vuelvo a leer las instrucciones… hago el pis, pongo la tira…sale una raya. “Chau, negativo” todavía no pasaron 5 minutos ¿cómo pude haberme engañado tanto? ¡Estaba TAN segura! Es cierto, no pasaron 5 minutos ¿para qué esperar tanto, si con Cata fue instantáneo?.., me acuesto 5 minutos así me abrazo a Andre. Estoy triste, son los 5 minutos más largos. “debe ser que tenía que darme cuenta cuanto lo deseaba”, vuelvo al baño, en realidad para tirar la muestra… y ahí estaba, pálida, casi invisible una segunda línea.
Vuelvo a la cama, feliz, con la tirita cual trofeo “Andre! Vas a ser papá otra vez ” se incorpora, me abraza “sos el envase más lindo del mundo” parece tosco, pero es tierno. “vos nunca dudaste, no?” “no, estás tan linda como con Cata”.
La verdad, yo tampoco lo dudé nunca. Me quería convencer que algo dentro de mi dudaba…pero no. Yo sabía. Fue mágico.
26/4 día 13
Leí 30 millones de veces las instrucciones, aunque ya las conozco, aunque no es el primero que me lo hago.Me despierto a las 4… pero si me levanto y me lo hago no voy a volver a dormir… y hay que ir a trabajar. “duermo” hasta las 5, es un decir. Me levanto, vuelvo a leer las instrucciones… hago el pis, pongo la tira…sale una raya. “Chau, negativo” todavía no pasaron 5 minutos ¿cómo pude haberme engañado tanto? ¡Estaba TAN segura! Es cierto, no pasaron 5 minutos ¿para qué esperar tanto, si con Cata fue instantáneo?.., me acuesto 5 minutos así me abrazo a Andre. Estoy triste, son los 5 minutos más largos. “debe ser que tenía que darme cuenta cuanto lo deseaba”, vuelvo al baño, en realidad para tirar la muestra… y ahí estaba, pálida, casi invisible una segunda línea.
Vuelvo a la cama, feliz, con la tirita cual trofeo “Andre! Vas a ser papá otra vez ” se incorpora, me abraza “sos el envase más lindo del mundo” parece tosco, pero es tierno. “vos nunca dudaste, no?” “no, estás tan linda como con Cata”.
La verdad, yo tampoco lo dudé nunca. Me quería convencer que algo dentro de mi dudaba…pero no. Yo sabía. Fue mágico.
jueves, 21 de abril de 2011
Tupac Amarú
Esta mañana no sabía si renombrarme como el antológico Tupac Amarú o encontrar la estrategia para mantenerme unificada. Lo primero fue eliminado de cuajo, ya hay un Tupác en la familia, (si, sí, Tupác, Mipac para algunos, estoy segura que el origen de su apodo guarda una historia maravillosa digna del Gran Pez pero no la se y no viene a cuento... de todas maneras, mi recuerdo al gran Mipac). Les decía, vengo de una semana de aquellas, de fuerte exigencias, y tironeos en todo los ámbitos.
"Menos mal", me comentaba un amigo "mira si no tuvieramos recursos para hacer todo eso" ok, de acuerdo (de paso, chapeaux al filosofo contemporáneo Hugo) pero ¿cómo identificamos cuando estamos a punto de desmembrarnos?
Esta mañana (retomo, ya ven que estoy desordenada), llego a las corridas (los viajes en colectivo merecen un post aparte, ya llegarán), entro la salón, me llaman que vino una mamá.... salgo del salón, atiendo a la mamá. Mamá de ojos suplicantes que me decían ( me rogaban casi a gritos) "dame una mano con este pibe", charlamos un rato, debo decir que no dije gran cosa, mas que escucharla y alentarla y un "te dejo con Silvana que los nenes están con prueba"... 26 púberes me esperaban a l grito de "seño, seño", me vino la imagen de una manada de cachorros recién nacidos que esperan la comida- "Basta! ¿no se dan cuenta que parecen una sala de bebes de 2 años? ¿en 6to grado no sabemos esperar?"mi cara y mi tono se ve que los impactó, reconozco que no fue lo mas pedagógico que he hecho en el aula pero resultó... ¡y recién son las 8,45 am!
Sigue la mañana, (mas o menos con el mismo nivel de requerimiento desbocado... ahora en 5to, y sobre mis espaldas todo lo pedido en la reunión del día anterior)
Llega el medio día, llegamos, a comeeerrrrr! mientras cocino me doy cuenta de que el menú del día es ideal para el blog, así que cocino, redacto mentalmente y saco fotos...¡el blog! me anoto por ahí todo lo que tengo que prepara para el proyecto (que me encanta lo cual no quite que me exija)... Catula, a dormir mi vida "no quiedo!" Lo dice con una seguridad, cada "quiedo" o "no quiedo" parece una declaración categórica e irrevocable...me hace dudar unos segundos pero todavía se hace lo que yo digo. Acuesto a la niña... miro a mi alrededor...mamita querida, esto es Kosovo, me pongo a ordenar... llego al dormitorio. Si los ojos de la mamá de esta mañana me gritaban, esta cama me lanza alaridos... recuerdo lo que me prometí esta mañana "hoy termino todo y me acuesto"... la verdad no terminé nada (hablamos de la casa), pero no daba más y sencillamente me desplomé en la cama y me dormí mis buenas 2 horas.
Cuando desperté la casa seguía siendo de posguerra, Cata seguía necesitando madre (de hecho me está llamando ahora), en la mochila seguían las pruebas sin corregir, apuntes para la facu sin leer y los post stick de mis proyectos personales siguen recordándome todo lo que no debo olvidar. Pero, esas mágicas dos horas de frenar, ese tiempo robado a las obligaciones me dieron la posibilidad de seguir. A lo mejor no fue lo mas prudente, igual que el "basta" a los chicos de esta mañana, pero fue lo mas congruente, lo más parecido a lo que sentía y pensaba...y eso, eso siempre da buen resultado. :)
"Menos mal", me comentaba un amigo "mira si no tuvieramos recursos para hacer todo eso" ok, de acuerdo (de paso, chapeaux al filosofo contemporáneo Hugo) pero ¿cómo identificamos cuando estamos a punto de desmembrarnos?
Esta mañana (retomo, ya ven que estoy desordenada), llego a las corridas (los viajes en colectivo merecen un post aparte, ya llegarán), entro la salón, me llaman que vino una mamá.... salgo del salón, atiendo a la mamá. Mamá de ojos suplicantes que me decían ( me rogaban casi a gritos) "dame una mano con este pibe", charlamos un rato, debo decir que no dije gran cosa, mas que escucharla y alentarla y un "te dejo con Silvana que los nenes están con prueba"... 26 púberes me esperaban a l grito de "seño, seño", me vino la imagen de una manada de cachorros recién nacidos que esperan la comida- "Basta! ¿no se dan cuenta que parecen una sala de bebes de 2 años? ¿en 6to grado no sabemos esperar?"mi cara y mi tono se ve que los impactó, reconozco que no fue lo mas pedagógico que he hecho en el aula pero resultó... ¡y recién son las 8,45 am!
Sigue la mañana, (mas o menos con el mismo nivel de requerimiento desbocado... ahora en 5to, y sobre mis espaldas todo lo pedido en la reunión del día anterior)
Llega el medio día, llegamos, a comeeerrrrr! mientras cocino me doy cuenta de que el menú del día es ideal para el blog, así que cocino, redacto mentalmente y saco fotos...¡el blog! me anoto por ahí todo lo que tengo que prepara para el proyecto (que me encanta lo cual no quite que me exija)... Catula, a dormir mi vida "no quiedo!" Lo dice con una seguridad, cada "quiedo" o "no quiedo" parece una declaración categórica e irrevocable...me hace dudar unos segundos pero todavía se hace lo que yo digo. Acuesto a la niña... miro a mi alrededor...mamita querida, esto es Kosovo, me pongo a ordenar... llego al dormitorio. Si los ojos de la mamá de esta mañana me gritaban, esta cama me lanza alaridos... recuerdo lo que me prometí esta mañana "hoy termino todo y me acuesto"... la verdad no terminé nada (hablamos de la casa), pero no daba más y sencillamente me desplomé en la cama y me dormí mis buenas 2 horas.
Cuando desperté la casa seguía siendo de posguerra, Cata seguía necesitando madre (de hecho me está llamando ahora), en la mochila seguían las pruebas sin corregir, apuntes para la facu sin leer y los post stick de mis proyectos personales siguen recordándome todo lo que no debo olvidar. Pero, esas mágicas dos horas de frenar, ese tiempo robado a las obligaciones me dieron la posibilidad de seguir. A lo mejor no fue lo mas prudente, igual que el "basta" a los chicos de esta mañana, pero fue lo mas congruente, lo más parecido a lo que sentía y pensaba...y eso, eso siempre da buen resultado. :)
sábado, 25 de septiembre de 2010
en clave de Cata
De nuevo estoy de vuelta... la ausencia se debió a razones ajenas a la dirección del blog (je)
Hoy me siento contenta y "aireosa", les cuento: tenía que ir a rendir un parcial, preparado debidamente y con una espera de nervios como me pasa siempre... anoche Cata empezó a tener fiebre...
La maternidad, la mía por lo menos, tiene esto de que una decisión chiquita, como dar o no un parcial, se vuelve trascendente...
Y me quedé. Como dije en otra oportunidad, puse el swich en modo mamá y el parcial quedará para la instancia de recuperatorio pero tengo una paz... me pasa cuando tomo la opción correcta.
¿vieron cuando se afina una guitarra? ¿vieron cuando se encuentra que la nota vibra justo en el tono que tiene que sonar? esa sensación de armonía "intrínseca" es la que me acompaña hoy... y esta mañana, después de bañarla para normalizar su temperatura, dejé que me tome con su manita y "me siente" en su sillita, tomamos unos mates y me mira y dice "que aitos los mates con a mamá" (aitos es ricos) lo sentí como una fiesta, como si me hubiera dicho "gracias mamá por elegirme hoy que me siento pachucha".
Saben?... releía el blog y veo cuanto y cuanto hablo de la maternidad, de cómo se repiten estos episodios donde la clave está en la elección. Espero no aburrirlos, la verdad es que hay vivencias que me atraviesan y me centran y por eso las comparto. Y no es que "ser mamá" ocupe todo, sino que lo empapa y lo relativiza. Ayer estaba contariada porque sentía que "no sabía nada" para el examen... hoy una frase de Cata pone las cosas en su lugar y parafraseando a una amiga "diste examen de mamá, y te sacaste muy bien 10 felicitado".
Hoy me siento contenta y "aireosa", les cuento: tenía que ir a rendir un parcial, preparado debidamente y con una espera de nervios como me pasa siempre... anoche Cata empezó a tener fiebre...
La maternidad, la mía por lo menos, tiene esto de que una decisión chiquita, como dar o no un parcial, se vuelve trascendente...
Y me quedé. Como dije en otra oportunidad, puse el swich en modo mamá y el parcial quedará para la instancia de recuperatorio pero tengo una paz... me pasa cuando tomo la opción correcta.
¿vieron cuando se afina una guitarra? ¿vieron cuando se encuentra que la nota vibra justo en el tono que tiene que sonar? esa sensación de armonía "intrínseca" es la que me acompaña hoy... y esta mañana, después de bañarla para normalizar su temperatura, dejé que me tome con su manita y "me siente" en su sillita, tomamos unos mates y me mira y dice "que aitos los mates con a mamá" (aitos es ricos) lo sentí como una fiesta, como si me hubiera dicho "gracias mamá por elegirme hoy que me siento pachucha".
Saben?... releía el blog y veo cuanto y cuanto hablo de la maternidad, de cómo se repiten estos episodios donde la clave está en la elección. Espero no aburrirlos, la verdad es que hay vivencias que me atraviesan y me centran y por eso las comparto. Y no es que "ser mamá" ocupe todo, sino que lo empapa y lo relativiza. Ayer estaba contariada porque sentía que "no sabía nada" para el examen... hoy una frase de Cata pone las cosas en su lugar y parafraseando a una amiga "diste examen de mamá, y te sacaste muy bien 10 felicitado".
lunes, 6 de septiembre de 2010
nunca es triste la verdad...pero a veces duele
Más de una vez mi mamá me dijo: "a veces nos duele más a nosotros retarlos que a ustedes"... y yo escuchaba sin entender demasiado, mirando solamente mi frustración por no tener aquello, aquel capricho mejor dicho, que me era negado.
La maternidad te enfrenta muchas veces a tus propios límites y quisiera en esas veces que sea otro el que tiene marcar el no.
Hoy mi princesa, la dulce que canta, la que tiene la sonrisa que todo lo ilumina, la que con un abrazo todo lo sana, la que me enseña y me da fuerzas, esa preciosa criatura, tuvo uno de los berrinches mas fuleros que me tocó sobrellevarle. Y ahí estaba yo, practicamente arrastrando a una enana de 2 años que pataleaba para "salirse con la suya" ¿vieron ese típico nene que te cruzàs por la calle y pensás "si yo fuera la madre..."? bueno, una escena así, y la madre era yo.
¡cómo me hubiera gustado alzarla darle un beso y decirle "no pasa nada mi vida, no llores más" pero con todo el dolor del alma tenìa que mantenerme firme y mostrarle que los límites los ponemos los grandes, que no puede hacer simplemente lo que le venga en gana. El ùnico aliento que me daba a mi misma era saber que su habitual serenidad viene a que sabe que el mundo está ordenado, que no recae sobre ella la responsabilidad de su crianza y que hay una mamá (y un papá) que la sostienen.
Pasó la "batalla", durmiò su siesta como un ángel y al despertar era la misma de simpre. Yo quedé agotada, con màs preguntas que respuestas pero sabiendo que di lo mejor, que a veces ser plataforma para el crecimiento del otro es doloroso y que mamá tenía razòn.
La maternidad te enfrenta muchas veces a tus propios límites y quisiera en esas veces que sea otro el que tiene marcar el no.
Hoy mi princesa, la dulce que canta, la que tiene la sonrisa que todo lo ilumina, la que con un abrazo todo lo sana, la que me enseña y me da fuerzas, esa preciosa criatura, tuvo uno de los berrinches mas fuleros que me tocó sobrellevarle. Y ahí estaba yo, practicamente arrastrando a una enana de 2 años que pataleaba para "salirse con la suya" ¿vieron ese típico nene que te cruzàs por la calle y pensás "si yo fuera la madre..."? bueno, una escena así, y la madre era yo.
¡cómo me hubiera gustado alzarla darle un beso y decirle "no pasa nada mi vida, no llores más" pero con todo el dolor del alma tenìa que mantenerme firme y mostrarle que los límites los ponemos los grandes, que no puede hacer simplemente lo que le venga en gana. El ùnico aliento que me daba a mi misma era saber que su habitual serenidad viene a que sabe que el mundo está ordenado, que no recae sobre ella la responsabilidad de su crianza y que hay una mamá (y un papá) que la sostienen.
Pasó la "batalla", durmiò su siesta como un ángel y al despertar era la misma de simpre. Yo quedé agotada, con màs preguntas que respuestas pero sabiendo que di lo mejor, que a veces ser plataforma para el crecimiento del otro es doloroso y que mamá tenía razòn.
domingo, 8 de agosto de 2010
nacer dos veces
Para mi hoy es más día de la madre que el de octubre. Hoy cumple 2 mi gorda y hace 2 que somos padres.
Me acuerdo con mucha nitidez del parto. No sé si esa nitidez seguirá con los años, por eso quiero escribir, describir lo que fue ese doble nacimiento. Doble porque una vida nueva veía la luz y otra ya "usada" se paría a sí misma.
Me fue regalado lo que se dice "un buen parto", a las 4 entraba en la sala y a las 7,45 nacía la bebé. Con ayuda del goteo las contracciones se fueron intesificando y apareció el dolor, pero yo tenía algunas cosas claras que me ayudaban a sobrellevarlo (por qué la verdad que sí duele) primero sabía que yo podía con eso y por el otro lado sabía que por más fuerte que sea iba a terminar y me iba a volver a sentir bien...siempre se teme que la cosa no tenga final feliz pero mi cabeza no me daba para tanto.
La sala tenía música funcional y eso ayudaba, entre contracción y contracción charlábamos con mi marido sobre los temas, las versiones, si se escuchaba el bajo en tal o cual parte y esas cosas. Cuando venía el dolor yo me acordaba de papá y sus dolores y de tantos otros queridos por mi que padecían sufrimientos que humanamente no tenían sentido, y me decía "no podés ser tan gila de quejarte, esto tiene un para qué importante"...me acordaba de la Cruz (la que va con mayúscula) y sentía un poco de costado eso del dolor que da vida. Fue tan profundo que hasta me da un poco de vergüenza compartirlo.
Cuando me parecía que no daba mas le dije a la doctora que temía no llegar a hacer la tarea sin anestesia y después de revisarme me dice "ya llega". Nunca un "ya" fue tan inmediato. Tres pujos después tenía una bolita rosa y una enfermera que me decía "besito mamá que me la llevo"...y nació una rozagante bebé. De fondo sonaba "Heroe" de Bowie, nunca más oportuno (si tienen un rato búsquense la letra). Me sentía la heroína de la jornada. Había pasado la prueba. había dado vida y había nacido un poco.
Me acuerdo con mucha nitidez del parto. No sé si esa nitidez seguirá con los años, por eso quiero escribir, describir lo que fue ese doble nacimiento. Doble porque una vida nueva veía la luz y otra ya "usada" se paría a sí misma.
Me fue regalado lo que se dice "un buen parto", a las 4 entraba en la sala y a las 7,45 nacía la bebé. Con ayuda del goteo las contracciones se fueron intesificando y apareció el dolor, pero yo tenía algunas cosas claras que me ayudaban a sobrellevarlo (por qué la verdad que sí duele) primero sabía que yo podía con eso y por el otro lado sabía que por más fuerte que sea iba a terminar y me iba a volver a sentir bien...siempre se teme que la cosa no tenga final feliz pero mi cabeza no me daba para tanto.
La sala tenía música funcional y eso ayudaba, entre contracción y contracción charlábamos con mi marido sobre los temas, las versiones, si se escuchaba el bajo en tal o cual parte y esas cosas. Cuando venía el dolor yo me acordaba de papá y sus dolores y de tantos otros queridos por mi que padecían sufrimientos que humanamente no tenían sentido, y me decía "no podés ser tan gila de quejarte, esto tiene un para qué importante"...me acordaba de la Cruz (la que va con mayúscula) y sentía un poco de costado eso del dolor que da vida. Fue tan profundo que hasta me da un poco de vergüenza compartirlo.
Cuando me parecía que no daba mas le dije a la doctora que temía no llegar a hacer la tarea sin anestesia y después de revisarme me dice "ya llega". Nunca un "ya" fue tan inmediato. Tres pujos después tenía una bolita rosa y una enfermera que me decía "besito mamá que me la llevo"...y nació una rozagante bebé. De fondo sonaba "Heroe" de Bowie, nunca más oportuno (si tienen un rato búsquense la letra). Me sentía la heroína de la jornada. Había pasado la prueba. había dado vida y había nacido un poco.
martes, 3 de agosto de 2010
el domingo cumple dos la gordita..hace un año escribía esto...
...y finalmente llegó el día en que se cayeron todos los velos y por fin entendí a mis padres. De repente me di cuenta que podía amar más de lo que imaginaba. A mi también me llegó la gran oportunidad de salirme completamente de mi misma para mirar a alguien, a ese alguien que depende de mi completamente....y a pesar de que era tan linda esa dependencia también entendí que había que ayudarla ya desde este instante a independizarse. Llegó el momento de crecer del todo para empezar a amar de veras. Llegó el momento de ponerse frente a los propios límites y oscuridades…y a empezar de querer vencerlas en serio. Llegó el momento de mirar al mundo con ojos nuevos y empezar a descubrirlo con esta pequeña infinidad (parafraseando al roquero) Se me dió la oportunidad de reconocer a mi novio, amigo y esposo amando infinitamente a otra mujer, con un amor más puro y nuevo completando así mi alegría. Llegó la hora de entender eso de “no hay mayor amor que dar la vida”. Y me volví un poco más cursi, un poco más contemplativa, en boca de Francisco. “estás más buena este año seño”. En síntesis, me volví “mamá”.
...y finalmente llegó el día en que se cayeron todos los velos y por fin entendí a mis padres. De repente me di cuenta que podía amar más de lo que imaginaba. A mi también me llegó la gran oportunidad de salirme completamente de mi misma para mirar a alguien, a ese alguien que depende de mi completamente....y a pesar de que era tan linda esa dependencia también entendí que había que ayudarla ya desde este instante a independizarse. Llegó el momento de crecer del todo para empezar a amar de veras. Llegó el momento de ponerse frente a los propios límites y oscuridades…y a empezar de querer vencerlas en serio. Llegó el momento de mirar al mundo con ojos nuevos y empezar a descubrirlo con esta pequeña infinidad (parafraseando al roquero) Se me dió la oportunidad de reconocer a mi novio, amigo y esposo amando infinitamente a otra mujer, con un amor más puro y nuevo completando así mi alegría. Llegó la hora de entender eso de “no hay mayor amor que dar la vida”. Y me volví un poco más cursi, un poco más contemplativa, en boca de Francisco. “estás más buena este año seño”. En síntesis, me volví “mamá”.
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