domingo, 19 de junio de 2011

De Nirvana al arroró

Hace un año el día del padre me servía para decirle GRACIAS, así bien grande y en imprenta mayúscula  a mi viejo,  (http://bitacle.blogspot.com/2010/06/seguro-que-todos-los-que-tuvimos-un.html), hoy te miro y le digo de vuelta gracias al  viejo, porque se podría decir que gracias a que el me enseñó lo que era un hombre, te pude elegir.
Te miro, y no puedo creer todo lo recorrido, y como te vengo diciendo hace unos días, me salgo de mi misma de orgullo. Orgullo de lo que crecimos juntos, del padre que sos, del laburante, de lo creativo, de lo libre para jugar, de tu curiosidad de todo, de tu pasión por esas cosas que no entiendo pero que amo, porque vos las amás, y con esos ojos llenos de entusiasmo me contagiás.
Te veo con Cata y me derrito, porque sos la mezcla justa entre ternura y hombría. Porque disfrutás cada juego con ella y no puedo identificar quien tiene 30 y quien tiene 3. Por que no te tiembla el pulso para decirle no, ni te vence el orgullo cuando tenés reconciliarte. Porque no siento que "me ayudás con la nena", sino que vamos juntos (a la par) en este camino de educar y amar a Cata. Porque veo como te vence el sueño y resignás esos 20 minutos de cama para llevarla al jardín y cuidarnos así a las dos. Porque la escuchás, la mirás, la llenas de besos y palabras lindas.
Y me es imposible describir la dulzura con que me mirás la panza, la misma mirada sorprendida cuando la que crecía ahí era la gran Cata.
Y todavía no puedo creer que ese pibe que tenía su mochilita de Nirvana y me enamoró hace 8 años lo sigue haciendo, y hoy es un padre de familia que me hace ser mejor confiando siempre en mi y todavía canta, con la guitarra y el corazón,  smells like teen spirit.

miércoles, 15 de junio de 2011

Intrusos

De a poco, muy de apoco, se me va despertando la cabeza. Para usar un término cibernético, como si estas semanas se hubiera estado desfragmentando (ordenando para usar mejor el espacio, potencial) y ahora se está reiniciando.
Y con el reinicio apareció una idea nueva, simple, nada del otro mundo que en otro post ampliaré, pero de repente, así medio de querusa, como un ladrón o mejor dicho como un voyer que te espía, apareció, amenazando, un intruso. Algo estaba ensuciando este proceso simple, mágico que es la gestación de una idea, por que mas allá de mi "estado", siempre pensé, o sentí, que las ideas, los proyectos, no nacen de una, sino que se gestan de apoco, en proceso.
¿Quién era el intruso? la mirada de otro, el "que dirán", los comentarios. No me refiero a las opiniones del círculo íntimo, no de las personas significativas, by the way, me gustó darme cuenta de que cuento con el apoyo de los que me quieren, o por lo menos no me siento condicionada por ellos.
Me sorprendí pensando en que diría "la gente", analizando que camino seguir de acuerdo a la mirada del otro, de lo que yo creo que piensan...¡qué feo pensar así! ¡qué falta de libertad al pedo! (perdón por la palabra, no encontré sinónimo). Me sorprendió porque siempre me sentí distante a las opiniones.
La cosa es que ahí con la cabeza todavía medio dormida tomé una decisión pequeña y grande a la vez: Chau, chau al que dirán, chau a hipotetizar y planear de acuerdo a lo que supuestamente ven y dicen "los otros".Ahora a hacerme caso  a mi y hacerme cargo ¿me saldrá?

martes, 7 de junio de 2011

ando ganas...

Definitivamente no estuve atenta, debería haberles contado el mismo martes lo bien que salió la ecografía, ya que les había contado lo de la pérdida...es que no se si quiero que este blog se convierta en la bitácora de un embarazo...¿o si? ¿será que sólo por ahí pasa mi vida hoy? iremos viendo, i suppouse.
La eco increíble. Repito, increíble. Verlo ahí, ya con forma humana, moviendo esos brotecitos de brazos, escucharlo... No me dio por la lágrima, me dio por la risa. No una risita histérica, nerviosa, una risa de alegría, de corazón (y panza) llenos.
De todas maneras, y aunque me daba la tranquilidad y alegría la doctora no me levantó el reposo, así que desde aquella vez estoy semi quieta (imagínense con Cata dando vueltas el concepto de reposo se hace un tanto laxo).
Así que un poco el sueño de estar tirada todo día mirando tele se hizo realidad (vaya sueño). En otro post les cuento mis apreciaciones sobre la tele. No vienen a la caso.
Me pasaba (digo pasaba porque hoy me siento mejor y mi ánimo cambió) que me abrumaba una terrible abulia, esas ganas de nada salvo de no querer sentirme mal. Como una nube gris que me cubría y aplastaba. Ni leer, ni escribir, ni nada. En eso, medio obligada a la introspección hice un par de descubrimientos: en primer lugar, que por más garra que le ponga a veces el cuerpo manda, y por mas que quieras sobreponerte a veces te gana la propia naturaleza.
En segundo lugar que mi cabeza se atasca con el aburrimiento, y sale de ahí gracias a la gente que me alegra la vida sólo con existir y con las GANAS. Y como las ganas no llegaban y por mas que amo a mucha gente no puedo ni quiero depender de ellos encontré una clave. Ya que los deseos no venían me la pasé haciendo listas de "quiero querer"... cocinar, volver a comer...sentirme linda, explorar un poco mas la feminidad...conectarme con el bebé... escribir.... leer, estudiar,... armar un taller de orientación vocacional.... idem de motivación... coser... Y la lista empezó a sacarle las cenizas a las ganas que estaban ahí, como bracitas que quedan en el rescoldo de un fogón, de un hogar o de un asado. Y aunque débiles, empezaron a brillar y a espantar la nube gris.... hoy ando con ganas ¿ustedes?