viernes, 28 de octubre de 2011

Qué lindo que es soñar

Escribo, (les escribo, me escribo) mientras de fondo suena Kevin con su tema "anoche soñé contigo", entre melanco y esperanzador. Me encanta y me identifica el estribillo..."que lindo que es soñaaaaar, soñar no cuesta nada, soñar y nada más, con los ojos abiertos, y no te cuesta nada más que tiempo". Vienen siendo unos días de mucho proyectar en forma de sueños despiertos... imaginar un abrazo largo con Eva. Imaginar mi año laboral. A veces alcanza con desear algo con intensidad, imaginarlo "como sería si", soñar con un ideal...para empezar a caminar hacia ahí. "Cuando pidan algo, háganlo como si ya lo tuvieran" dice el Evangelio... Es compartido, uno pone el deseo, la disposición y Dios (si les gusta más, el Universo, la energía) empieza a responder y te parás un instante y tenés la oportunidad de concretar o huir. Ojo, no es quedarse imaginando bobamente, es encontar el deseo y empezar a poner los medio para llegar el. Por eso digo que es compartido. No creo que sea una cosa mágica, tipo "quiero, quiero, quiero...sucede", creo que tiene más que ver con confiar en lo que uno desea de verdad, en dónde queremos jugarnos las cartas y esto se va entrelazando con lo otro, lo intangible, si se quiere lo mágico o mejor dicho, lo trascendente.
Pero no me senté para escribir de eso, les quería contar otra cosa. Ayer leí un post en el blog de la mamá (ya les conté de el). Hablaba de entrevistas, de encuentros y proponía a ver a quien entrevistaríamos... y así llegué a un proyecto que tengo hace unos años que consiste en lo siguiente: escribir un libro de entrevistas/encuentros con gente común. Así de ambicioso como suena, así de trabajoso. La tesis central del libro es que todos somos y tenemos un tesoro, que sólo hay que saber mirar para verlo. Las entrevistas serían esos encuentros del tesoro. El sueño es ESTAR (así con mayúscula, con presencia activa y receptiva) frente al otro y a través de una charla encontrar y plasmar el tesoro ¿les gusta?...volviendo a la canción "Soñé que no hacia falta
hacer ningún esfuerzo  para que te entregaras  en ti yo estaba inmerso". Y así inmersos conocer al otro en forma de preguntas y respuestas.
Hay una lista en los que pienso... me animé a soñar entrevistando a Kevin, que ya se que se sale del target "común", pero hace años, cuando empezaba el proyecto, me imaginaba frente él, tratando de salirme de "el cantante/compositor" sino yendo a la persona, al tipo que además escribe y canta canciones.
¿Y? ¿Qué me dicen? ¿Alguno se copa? ¿a alguno le gustaría participar?
pd: el tema de Kevin que acompaña la escritura http://www.youtube.com/watch?v=WhopAK7eCcY el video mucho, mucho no me gustó, pero el tema compensa ;) Y como no me alcanza con uno solo, va otro (este me lo escribió para mi jejej) http://www.youtube.com/watch?v=K30WjcMxb3k&feature=related y otro más http://www.youtube.com/watch?v=gd9d2omAG5Y

domingo, 16 de octubre de 2011

Mi vieja es lo más grande que hay

El día de la madre me lleva a dos lugares comunes e inevitables, mi vieja y mi propia maternidad.
Vas creciendo, vas conociendo otras madres, vas conociéndote vos misma como mamá y te das cuenta de que vos sos la mamá que sos en gran parte por la madre que tuviste.
Aquí podría enumerar el sin fin de virtudes de mi vieja y sus defectos. Espejarme en ellos y sacar sesudas conclusiones....pero no, no tengo ganas ¿saben en que no dejo de pensar? En que de mi mamá nunca escuché cosas como "como mamita nadie te va a querer" o "¡¡¡con todo lo que yo te diiii!!" y recién cuando estuve yo en situación similar supe los malestares y reposos de su embarazo, y no como pasada de factura sino como un "quedate tranquila, a mi me pasó y acá estás".
No se si ya lo conté, pero el mejor consejo a cerca de maternidad me lo dio mi vieja. No es una mujer de muchas vueltas ni de muchas demostraciones sensibleras, mas vale lo contrario. Es más bien austera pero de mucha profundidad... estaba yo embarazada de unos 8 meses y volvía espantada de una clase del curso preparto (por Dios.... en fin, a algunas deben estar buenas, no?) En la clase habían explicado todos los pormenores de la lactancia, sus dificultades, la forma de colocar al bebé, lo que podía o no doler, los cuidados necesarios y un sin fin de recomendaciones para una lactancia feliz y relajada. Obviamente ante el zunami informativo y mi incapacidad para retener todo me fui con una sola certeza: "yo con esto no voy a poder". Llegué medio pálida a casa, esa palidez que me agarra cuando me asusto. No se bien que esperaba de mamá, cuando me vio llegar me dice "¿pero que pasa hija?"..."nada vieja, es un bardo, yo no voy a poder, esto de la lactancia, que si tenés leche, que si se prende y cuantas cosas más, YO NO VOY A PODER". Ella, igual de seria, medio con pocas pulgas e impaciente (entiendo que no conmigo sino con todo el aparato montado en torno a las primerizas...o si, también conmigo por tragarme todo...que se yo) me dice: "Claro que vas a poder, vos sos la madre, SI que vas a poder"... de un golpe arrancó todos mis miedos y me revistió de una nueva fortaleza: yo era la madre, yo si que podía, yo tenía toda la fuerza del instinto de mi lado y nadie podía contra mi...¿les parece mucho? Pues resulta que no, resulta que ese sentirme protagonista capaz de semejante aventura me dio fortaleza desde ese momento, pasando por el parto, pasando por cada momento que la maternidad te presenta y cada vez que me siento perdida, angustiada o sobrepasada me digo "al carajo, yo soy la madre". Y se que no soy la mejor, se mis limites (putos y dolorosos límites) pero se que cuento con toda la fuerza natural que exige este momento y se que de alguna manera Dios sabe que madre le dió a mi Cata y a mi María Eva, con todas mis locuras e ignoracias y con mis virtudes también (que alguna debo tener, no? que tanto...)
así que hoy digo GRACIAS VIEJA, por darme la seguridad que necesitaba, por tu transparencia, por tu brutalidad a veces y por como dice el poeta tu "ternura varona de mujer de la mujer de campo"
 http://www.youtube.com/watch?v=FEozUNBukhs
pd: el link corresponde a un recitado de Osiris Castillo "canción sin cuna", lo recitaba mi primo José con su guitarra...todavía me hace nudo en la garganta.

martes, 11 de octubre de 2011

Yo, me, mi, conTigo (crónicas de viaje)

Si tuviera que describir nuestra escapada con una canción sería Heroína de Sumo(http://www.youtube.com/watch?v=z-ffo18esAI), ¿vieron la cadencia relajada de ese tema? bueno, así. Por las dudas aclaro que me refiero a la música del tema, no a la letra, por suerte las drogas duras no participaron del viaje, y cuando digo viaje estoy siendo literal ;) Dejamos a Cata con los abuelos y nos fuimos dos días a Mar del Plata, a nada y a todo, con la expectativa alta y mínima: estar juntos. Así de simple. Compartir un rato largo sin obligaciones, mirar el mar sin reloj, reírnos de pavadas, comer rico y suspender el tiempo para disfrutar de la mutua compañía. No entre los "padres de Cata", no los laburantes, no los estudiantes...sino nosotros sin los carteles. (¿nuestras esencias?) Como un reencuetro.
Fue tan lindo, tan completo... ¿se acuerdan del post pasado donde hice mi declaratoria de "yo, me mi, conmigo"? bueno, fue más vale un yo, me, mi, contigo.
Tuvo algo de dejavú de la luna de miel, pero con más profundidad...ojalá supiera decirlo con mejores palabras. Tuvo todo el compañerismo, las risas, las ganas de esa primera, pero se le sumó toda la riqueza de más risas, más lágrimas, más aventuras vividas juntos.
Como les decía, no faltó nada. Nada, incluso fuimos a miramar. fue mucho más que un paseo por la ciudad de los niños, fue volver a mi infancia un poco, fue traerlo a papá, recordarlo barrenando "las primeras olas de la mañana" como decía el. Fue sentir tanta tanta gratitud por esos años. Me veía andando en bici, me escuchaba cantando al lado de papi, sentía esa fascinación por el ruido del mar, ese descubrir la naturaleza al lado del muelle. Fui chiquita por un rato y me sentí muy a gusto con esa nena... lo más "lindo" es que al día siguiente se cumplieron 5 años de la muerte del viejo (iba a escribir "partida", ma qué partida, si está presente todos los días...)
Cuando volvimos a mar del plata nos detuvimos a mirar el mar y en eso Andre me saca una foto... yo estaba ahí tildada con el océano, pensando en todas estas cosas y en ninguna, medio adormecida del gusto de estar calentita con el viento en la cara... hoy miré la foto ¿saben que vi? una mujer. Esa nena que jugaba en la orilla, que se perdía buscando caracoles, que cantaba a pedido de papá, que se fue haciendo grande...esa ahora es una mujer y también con ella me sentí a gusto :) 

lunes, 3 de octubre de 2011

Yo, me, mi, conmigo

Hoy me vi a mi misma dentro de unos meses...esos flashes que uno tiene imaginando. Me vi con una beba chiquita, con Cata dando vueltas y con la cabeza cambiada, enfocada en otro lado. Es que ya cocnozco la experiencia, o mejor decho, me conozco a mi en esa etapa. Cuando tenés un bebé de menos de un año sos algo así como una leona con la cria y el interés más imperioso es la supervivencia del cachorro y la conservación del nido. Bah, no me gustan las normas tan generales, por lo menos así lo viví yo. Y lo hice con gusto, lo hice de manera muy consonante con lo que sentía y me "salía" en ese momento, pero viendo a la distancia me doy cuenta de que no estaba efocada mi. A veces la naturaleza te marca el pulso y vos vas con ella naturalmente (valga la rebundancia)... ese era mi aprendizaje de aquel momento. Y me daba cuenta de que cuanto más disponible estaba (tanto fisica como emocionalmente) a la bebé cuanto mejor andaba la cosa. Lo más lindo era que no me pesaba, no por ser "LA madre", sino porque era una bola de instinto...pasa el tiempo, las necesidades del crio no son tan imperiosas y aparecen otras...las tuyas. Y reemprendes el camino hacia vos misma.
Estaba volviendo a ese lugar, ya me estaba sintiendo a gusto, ya estaba contenta de ser yo, armonizando ser mamá, ser amiga, esposa, maestra, estudiante... Paradojicamente estar nuevamente a gusto en mi dio lugar al deseo de hacerle lugar a otro... y llegó rapidamente el embarazo. En cuanto quedé embarazada me empecé a imaginar disfrutando del estado, enérgica, con ganas, saludable, sin los miedos de la primera vez, mas grande, más centrada. Pero, como siempre, yo propongo y Dios dispone enseñarme otro camino... la cosa es que hace 6 meses y pico que quiero disfrutar de algo y ese disfrute no llega. No es falta de voluntad eh, lo intento. Pero mi organismo tiene una forma muy particular de reaccionar frente al embarazo y esa imagen de una mujer vigoroza con su panza llena de vida quedó bastante relegada. No quiero hacer una lista de mis dolencias porque no viene al caso, el tema es que yo imaginé algo y resultó otra cosa. Y admito que me pesa, o mejor dicho, me pesaba.
Caí en la cuenta esta mañana que ya llevo 6 meses y pico. Muy ricos por cierto, de mucho ahonde espiritual, de mucho descubrimiento, de mucho ver a la cara a mis deseos y de querer abordarlos (no es poco!) Entre mi descubrimientos estuvo esto de estar presente para el otro, de abrirse, de mirar sin prejuicios y descubrir sus tesoros.  Meses de mimar a Cata y de disfrutar de verla tan grande. Meses de mirar a Andrés (mirarnos a los dos) y ver todo lo recorrido juntos... Todo muy lindo, todo muy lindo... pero siento que a este recorrido le está faltando algo. Me siento como un guerrero que se prepara para una batalla grande (llamale parto, llamale meses sin dormir, llamale maternidad). Batalla gozosa y casi heroica pero no por eso menos esforzada. me doy cuenta de que ahora me toca prepararme ¿cómo? cuidandome, poniendome número uno, dandome gustos pavos y no tan pavos. Entendiendo que el dentro de unos meses María Eva (y Cata!) van a necesitar una madre entera, y si hace tres años aprendí que al principio lo que más necesitan es disponibilidad, también aprendí que la mejor mamá que les puedo dar es una mamá FELIZ. Así que así nomás (quedan avisados, je!) hoy empiezo mi entrenamiento, mi priorizarme, mi cuidarme para cargar pilas y más adelante tener "algo" que dar. Cocinaré más, comeré más rico, escucharé música, leeré a piaccere, dejaré lejos la culpa que me da estar de licencia, reiré con lágrimas, lloraré si hace falta, me dejaré mimar, mimaré... Estos meses que restan: yo, me, mi conmigo :)