martes, 7 de junio de 2011

ando ganas...

Definitivamente no estuve atenta, debería haberles contado el mismo martes lo bien que salió la ecografía, ya que les había contado lo de la pérdida...es que no se si quiero que este blog se convierta en la bitácora de un embarazo...¿o si? ¿será que sólo por ahí pasa mi vida hoy? iremos viendo, i suppouse.
La eco increíble. Repito, increíble. Verlo ahí, ya con forma humana, moviendo esos brotecitos de brazos, escucharlo... No me dio por la lágrima, me dio por la risa. No una risita histérica, nerviosa, una risa de alegría, de corazón (y panza) llenos.
De todas maneras, y aunque me daba la tranquilidad y alegría la doctora no me levantó el reposo, así que desde aquella vez estoy semi quieta (imagínense con Cata dando vueltas el concepto de reposo se hace un tanto laxo).
Así que un poco el sueño de estar tirada todo día mirando tele se hizo realidad (vaya sueño). En otro post les cuento mis apreciaciones sobre la tele. No vienen a la caso.
Me pasaba (digo pasaba porque hoy me siento mejor y mi ánimo cambió) que me abrumaba una terrible abulia, esas ganas de nada salvo de no querer sentirme mal. Como una nube gris que me cubría y aplastaba. Ni leer, ni escribir, ni nada. En eso, medio obligada a la introspección hice un par de descubrimientos: en primer lugar, que por más garra que le ponga a veces el cuerpo manda, y por mas que quieras sobreponerte a veces te gana la propia naturaleza.
En segundo lugar que mi cabeza se atasca con el aburrimiento, y sale de ahí gracias a la gente que me alegra la vida sólo con existir y con las GANAS. Y como las ganas no llegaban y por mas que amo a mucha gente no puedo ni quiero depender de ellos encontré una clave. Ya que los deseos no venían me la pasé haciendo listas de "quiero querer"... cocinar, volver a comer...sentirme linda, explorar un poco mas la feminidad...conectarme con el bebé... escribir.... leer, estudiar,... armar un taller de orientación vocacional.... idem de motivación... coser... Y la lista empezó a sacarle las cenizas a las ganas que estaban ahí, como bracitas que quedan en el rescoldo de un fogón, de un hogar o de un asado. Y aunque débiles, empezaron a brillar y a espantar la nube gris.... hoy ando con ganas ¿ustedes?

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