Hoy me desperté tempranito, la casa y su silencio para mi ¡qué placer! me hice unos mates y aproveché para pensar tranquila, leer, rezar... ordenar. Hacía rato que una cuantas cosas me venían comiendo la cabeza. me vino tan bien...
Pensaba por ejemplo en cuantas veces me voy con la cabeza tras las cosas que no tengo, las que podrían haber sido, los "que hubiera pasado si..." y me pierdo de las cosas reales, de los amores, los gestos, las cosas que pasan aquí y ahora. Si, ya lo hable, me acuerdo, pero es que soy tan pequeña para algunas cosas, tan "olvidadiza" que tendría que tatuarme en las palmas de las manos la palabra PRESENTE.
Y me daba cuenta de cuanto necesito y quiero vivir en la realidad, en las relaciones reales, en los afectos genuinos. Me preguntaba ¿dónde está entonces mi corazón?
Me daba cuenta también de cuanto lo extraño a papá (habrase visto, una mujer grande y con papitits), me encanta imaginarme lo contento que estaría viendome tan llena de proyectos. Siempre me alentaba a la "autogestión", a ponerme en movimiento a no esperar que las cosas vengan... meditaba en esto y me daba cuenta que lo ando buscando por ahí al viejo, queriendolo encontrar en otras personas... y así me frustro porque yerro en la búsqueda porque no es "ahí". es adentro, lo sé...pero ya les dije, soy medio torpe a veces. Pero es más fácil si me hago cargo, no? de que hoy lo extraño a papi... Y mis ideas circulares me llevaban a que si quiero vivir la realidad, me tengo que coser al presente, que cada bocanada de aire sea un recordatorio de que el tiempo es HOY.
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