jueves, 10 de marzo de 2011

Prueba (casi) superada

¿Conocen esas ganas de escaparse, esa sensación de huida que recorre el cuerpo? eso que la cabeza te dice "sé grande, hacelo" pero el pecho te dice "¡no quiero!"... ese miedo irracional que aunque entiendas que tenés que ir al dentista, que si no va a ser peor, te volvés una criatura que si pudiera patalearía en la puerta del consultorio... bue, allá fui al encuentro del sicario, previo pedirle aliento cuanta persona vi en el día, y la verdad los quiero a todos, pero ni una cancha llena me convencía de ir tranquila.
Llego, me presento, entrego el carnet, por problemas administrativos de obra social casi me tengo que volver... Aparece el verdugo, un tipo de unos 35, macanudo, pausado, seguro. Mi cara lo diría todo,  me preguntó 3 veces si me sentía bien, si no me dolía. Me hizo pasar "defendiéndome" de la secretaria, me atendió en 30 segundos y me mandó a hacerme una placa, casi prometiéndome que no me iba a morder. Y listo, se fueron todos los fantasmas. Y sí, tengo que volver a la carnicería propiamente dicha el jueves, y volveré a empalidecer, y me voy a sentir de 5 años otra vez... pero hoy me llevo que por más cagazo que tenga puedo enfrentar las cosas y aunque sea torpemente pude decir "tengo miedo" y hacerme cargo de ello. Hoy no me arreglé la muela, me arreglé la valentía ;)

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