Al maestro con cariño

Resulta (aviso a los incautos) que el sábado es el día del maestro y en el cole por diversas razones lo festejan mañana. Armando mi miércoles con acto me acordé que una vez en un arranque de no se que un amigo me saluda para mi cumpleaños y yo le espeté "más vale saludame para el día del maestro, porque tiene más que ver conmigo" (pobre pibe, estaría carajeada por algo y necesitaba descarga). Entre sonrisas cómplices conmigo misma me acordaba de esto y reflexionaba en la vocación docente. En mi vocación.
¡Justo ahora! justo cuando estoy en medio de nuevas bùsquedas.
Una vez leí un cuento que hablaba de que el tema vocacional tiene que ver con lo que uno deseaba y soñaba de chico y que el encontar el camino tiene el sabor de la promesa cumplida.
Yo quise ser de todo: monja, policìa, enfermera, mecanica (?), mamá, periodista, locutora, arquitecta, psicòloga, filosofa, empresaria...maestra? no, maestra no.
A los 18 estaba viviendo en un pueblo y las posibilidades de estudiar filosofìa eran nulas...y lo ùnico que podìa hacer era magisterio. Y allá fuì. Y me fue bien y cuando tuve las primeras pràcticas hasta yo me sorprendì de lo còmoda que me sentìa en el aula, con los nenes, imaginando como explicar tal o cual tema. La que habìa sido una pèsima alumna toda la vida, ahora era abanderada.
Creo que el aula me encontró a mi y en salón soy de todo lo que quería ser cuando era chica: trabajo para los demás como cuando soñaba ser monja, soy paladìn de la justicia y soy un policía (y en el patio ni te cuento, je) soy enfermera de nanas, soy mamá queriendo mucho y poniendo límites, soy medio periodista traduciendo la "realidad" a los chicos, seco làgrimas y trato de entender cabecitas como una psicóloga, hago filosofía con los chicos... la verdad es que el aula me lo dio todo, mas que esperar que me digan "feliz día" soy yo la que tendría que decir GRACIAS. Por que la verdad es que hoy soy quien soy en gran medida por todos los años recorridos en la escuela.
Y es cierto que estoy en medio de nuevas búsquedas y encontrando un nuevo rol para mi; es cierto que muchas veces ya no me reconozco vibrando justo en mi nota en el aula. Es verdad que a veces siento que tengo que empezar a otear otros horizontes pero que nunca me olvide de dónde empecé, que nunca deje de decir gracias al salón, que siempre sea un poco maestra. Que siempre sea fiel a este tramo del camino.

"No engaña la flor que se marchita al hombre que gozó con su vista;
la vida me enseñó con el tiempo que el silencio promete semillas.
Despedirse es ser fiel al camino que nos hizo encontrar al amigo;
el tiempo me ha enseñado en mi vida que aferrarme, es negar que yo vivo.

Si todo camina en nuestra vida, busca encuentros todo el que camina;
enseña la vida con el tiempo que lo dado a la tierra, germina. "
(un pedacito de un poema de Mamerto Menapace)