viernes, 15 de julio de 2011

Sí, quiero...

¡Qué ansiosa estaba porque llegue este día! No se porque, hace un tiempo esto de las fechas me conmueve, se me hacen importantes... yo que toda la vida olvidé los cumple años, que puse mal el pin de la tarjeta creyendo que ponía la fecha de aniversario, que no me bancaba las imposiciones del tipo "hoy es el día de..." entonces hay que hacer o comprar tal o cual cosa... Yo, este último tiempo, contrariamente a todos los pronósticos, celebro, gozo, me emociono y destaco las fechas. Sobre todos los aniversarios, los recordatorios, los "hoy, pero hace tantos años, pasaba tal cosa".Es que cada vez más siento esto de los mojones en la vida, como momentos cumbre que te encaminan o te marcan. Situaciones, personas, presencias o partidas que te dejan una huella, que hacen que te detengas y digas "ok, ahora sigo por acá" o, al mejor estilo de "Caballos Salvajes" digas "¡la p, que vale la pena estar vivo!". Momentos en que la libertad se hace bien tangible en una elección.
Una vuelta leí una frase que decía algo onda "tres veces en tu vida el mundo para y empieza a girar para el otro lado"...siempre me quedé pensando cuales serían o habían sido esos momentos ¿serán 3 o algunos más?
Si hubo uno que veo con toda claridad, el día del "sí, quiero", "la locura más grande que hicimos un sábado a la noche" sentenció Andrés. Y tuvo razón.
Ya hace 5 años, y tengo todo el día gravado como un dejavú, me acuerdo esa mañana. Despertarme con la noticia de que bombardeaban los altos de golán, donde estaba Juan (my bro) y flia. Corrí a buscar una carta que habíamos recibido hacía poco, donde nos contaba que hacía allá y por que. Donde se entendía su elección. La leí con nudo en la garganta y lágrimas...pero me dio una paz! Porque un poco entendí que el desgarro de no tenerlos cerca valía la pena.
Me acuerdo de papá que me decía "no comas jamón así no estás hinchada", papá flaco, gastado pobre viejo. Tanto que con Tomás habíamos arreglado que se quede cerca de la puerta de la iglesia, por si papi no estaba para caminar el pasillo hasta el altar. Se la bancó como un duque, tanto papá que hizo el recorrido como el negro que esperó las señas con cara de "naturalidad".
Me fui, me peiné con Feli, me pinté, con una tranquilidad, con una alegría... y eso que como les cuento el contexto no era el más alentador. Pero había algo profundo que me daba una fimeza que me "echaba pa´delante"... eso de saber con certeza "es acá, este es el momento, el es la persona".
Y no me olvido de todos los amigos y familia que quisieron estar, cada uno su mirada, con su abrazo y sus ganas de compatir esa alegría con nosotros y con papá. Nadie lo decía pero era un poco verlo en una fiesta por última vez.
Todos los años recuerdo ese día como el más feliz, e insisto, el contexto no era el mejor. Pero había "algo"...  no se como explicarlo, como un momento de realidad completa, de momento "mojón".
Pasaron 5 años de ese día y de seguimos diciendo "sí, quiero", con risas, lágrimas, largas charlas, encuentros, desencuentros, crisis, estabilidades y tiempos de felicidad completa. 5 años que me llenan de orgullo por nosotros, por lo elegido y recorrido. Por la apuesta inicial y cotidina.
Es que como dice la canción "por que lo que vale la pena, vale la pena todo el tiempo" (grs Mery por la ayuda en la traducción)  http://www.youtube.com/watch?v=XuYxt4g3T6g pd: si tienen tiempo y ganas no se pierdan este temita de green day con subtítulos. Como siempre los artistas se nos adelantan y le ponen letra y música a lo que sentimos ;)

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