jueves, 25 de abril de 2013

Trance

Otro relato ¿qué les parece? A este le hice dibujo, bah, nació como dibujo en mi cabeza pero como escribo mejor de lo que pinto lo puse en palabras (el dibujo me lo guardo para no espantarlos)

Definitivamente empecé esa mañana sintiéndome muy mal.
Algo pasaba en mi estómago y no había manera de explicarlo. Hacia ya varios días que la hinchazón crecía, y con ella la incomodidad. Cualquiera que hubiera prestado atención en esa semana hubiera pensado que estaba embarazada. Por suerte existe la ropa holgada, esa que hace de vos un cuadrado informe y tapa toda posibilidad de curva.
Quise desayunar antes de encarar mi clase de historia, quise hacer un parate que fuera un verdadero recreo para los sentidos y por que no, para el alma.
Fue en vano, la taza de café que en otro momento me hubiera deleitatado provocó que súbitamente la hinchazón se doble. Ahora si me iba a ser difícil ocultar la panza.
Comencé a sentir que en mi interior algo crujía y hacia suaves estallidos, como si me hubiera tragado un puñado de maíz pizingallo y este estuviese volviéndoselo pochoclo en mi vientre.
Desistí de ir a clase...
¿Qué sería esta rara afección? No lo sabía, lo que sí sabía con toda claridad es que necesitaba locamente estar al aire libre, aflojar el pantalón y llenarme de aire. Eso llenarme de aire para vaciarme de "eso" que tanto me estaba importunando.
Fui directamente a la plaza, ese espacio verde me iba a hacer bien.
Estaba desierta, claro ¿quien iba a ir a la plaza un sábado a las 8 de la mañana? Y el frío que hacia... Pintaba que iba a estar lindo, me acuerdo que sólo pensar en eso me hizo sonreír.
Aproveché la soledad para extender los brazos... Uff que lindo, como si pudiera abrazar al cielo... "-Me estiro, respiiiiiro " y... Ay, la hinchazón me cortó la relajación, así que en cuclillas abracé mi molesta panza... Un poco más, me tumbe de costado en posición fetal. Estuve así un rato y el dolor se fue, así que para no dormirme me senté como un indio.
Otra vez me concentré en respirar, relajarme... Respirar... Algo comenzó a agolpares en mi garganta.
-" a ver..., me dije, ¿hay algo que me angustie?... no, creo que no.... A ver..."
Mi análisis se truncó porque la opresión era cada vez mayor, era como una cinta de seda me ahogara por dentro, como si me hubiera tragado varios pedazos de terciopelo...
En eso algo pinchó suavemente la palma de mi lengua "¿en qué momento me tragué una mosca?" Sentía como patitas y abrí la boca. Me llevaba la mano a la boca para descubrir que tenía y una mariposa interrumpió mi recorrido. Justo cuando pensaba en que que casualidad toparme con una mariposa en vuelo, otra más salió de mi boca y otra y otra.
Me levanté de inmediato, casi instintivamente abrí los brazos en cruz y lleve la cabeza hacia atrás, pensando que así mi garganta iba a estar mas despejada... Y así fue, porque montones de mariposas emergían como un volcán de mi boca.
Fluían y yo me sentía cada vez mejor, más liviana... Cerré los ojos y comencé a disfrutar de ese terciopelo rozando mi garganta, mi paladar, mi lengua, mis labios y finalmente volando.
Volví a abrir los ojos y ya el cielo era un completo multicolor.

4 comentarios:

ojo vidrioso dijo...

Nueva versión de la metáfora "mariposas en el estómago":)
Muy psicodélico y fluido. Y con estilo sólido también.

Aplausos para el final!

A veces las sensaciones hacen cualquier cosa con nuestro cuerpo.


Un beso. Buen finde!




Taio dijo...

me alegro que te guste =)

y si, es increíble como cuerpo, alma y mente se entremezclan.

le busquè mùsica pero no hubo caso ¿sugerencias?

buen fin de semana para vos también,
un beso

ojo vidrioso dijo...

Para la última parte se me ocurre el arranque de Lucy in the Sky with Diamonds...

Taio dijo...

Bella...