En medio de los vómitos, nauseas, Cata con broncoespasmo, hoy me tocó hacerme un par de estudios, el clásico sangre y orina mas otro un poco más Íntimo, que incluyó a la bioquímica introduciendo un hisopo rasposo y seco "ahí". Con el correr del día, se le agregó dolor de cintura... ya no daba más. No daba más, ni un poquito más y eran las 4 de la tarde...
Fui al baño y me encuentro con una manchita de sangre, ínfima, pero que no podía estar ahí. Por un segundo se me paró el corazón. Pero, díganme "mecanismo de defensa" si les cabe, empecé a pensar "esta fue la animal que me puso el hisopo y me lastimó".
Me acosté, recé el rosario, Cata dormía por suerte. Hablé con la obstetra "tomás la progesterona, el sertal, hacés reposo y ecografía en mano me llamás. Ah, y tomá mucho líquido".No fue exactamente tranquilizadora, tanto que le dije "y me quedo tranquila, no?"-"si, claro, quedate tranquila".
Me pasa algo raro, no es que esté tranquila o no tenga nada de miedo, pero tengo una paz...profunda, constante que me hace confiar en que todo va a estar bien.
Y le decía a Andre que este bebé fue amado desde el minuto uno, que apenas sospeché que estaba ahi empecé a cuidarlo y respetarlo como único.
Nadie venga a decirme ahora que es una mórula. apenas un conglomerado de células, ni que este es mi cuerpo. Por que hoy con más fuerza y tranquilidad que nadie les puedo decir que crece en mi un hijo, alma eterna, amado y hasta con nombre. No es un derecho ni una elección es una vida.
Y me cuesta compartiles esto, pero quiero, porque así como muestro mis rabietas y felicidades les comparto mi P A Z, esta con mayúscula, esta que me anima y me dice que sea como fuera que se van a dar las cosas, todo, too, va a estar bien ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario