Colo, viejo y querido nomás!

Hoy recuerdo ese viajecito a mar del tuyú de hace unos 10 años atrás ¡10 años! ¿podés creerlo?
Te recuerdo ahí parado, mi colo querido, tan idéntico a vos mismo.
Me la acuerdo a Gabi apurandote directamente "ay, mi amigo Colo" y vos, casi defensivo, e insisto, tan vos, apartándola con cara de naipe "momentito, yo no tengo amigas".
Colo, viejo nomás, eramos tan radicales todos, en especial vos. Eramos tan chicos y nos reíamos de tantas cosas (y nos enojábamos con igual intensidad por tantas otras)
Y fue pasando el tiempo, y los asados se fueron apilando, las noches de TEG sin fin, las peleas por un juego que terminaban con la partida; las charlas de wisky, las confesiones de media noche. Y los mates. Y nustras charlas de minas, y de sexo. Y de religión y de filosofía. Y los silencios compartidos. Y la música, la música tan querida.
Y las anécdotas menos decorosas.
Y a veces mucha cotideaneidad, y otras menos. Pero siempre la alegría en cada encuentro, siempre mirarnos y charlar como si no hubiera pasado el tiempo.
Y no es posible escuchar el bajo en AlaDelta y no recordarte, y no hay manera que no vea una pelirojita y piense y la hipotética Lucía.
Mi querido Andre me dio muchas cosas (dos de ellas iluminan cada uno de mis días) y en particular me dio una, me dio un amigo recto, sincero y leal. Un amigo que puedo llamar mío, un amigo que no se si me dejará ahora que pasaron 10 años llamarlo amigo o si me vendrá con esas cosas de "yo no creo en la amistad entre el hombre y la mujer". Un amigo con el que fuimos creciendo juntos, un amigo que putea con una altura y gracia indecibles. Que toca el bajo como los dioses. Que enamorado es pura entrega. Un amigo simple, entero y un poco testarudo y que aún así me quiere y soporta.
Gracias Colo, gracias por abrirme la puerta, por hacerme parte de la familia y por sentirme orgullosa de tenerte en mi vida.
http://www.youtube.com/watch?v=FL_z47_QpxI