miércoles, 10 de octubre de 2012

Otra pascua

"Hace 6 años que ya no está" eso pensé al recordar la fecha, enseguida me corregí. "Tendría que decir que hace 6 años que esta en todos lados"... La verdad es que la presencia de papá se hace más patente cada vez, cada año, cada rato. Cada vivencia que me hace más grande me lo trae un poco, cada alegría y cada golpe lo traen de alguna manera. Pero ojo, no es un recuerdo melancólico o triste, ni siquiera es un recuerdo es una presencia, valga la redundancia. Presencia con todas las letras, de esas que se sienten ¿vieron cuándo uno habla de "estar presente de verdad"? Es decir, cuando uno trata de estar en un lugar, o con alguien,  en una actividad poniendo todo de sí, cuerpo, sentidos, mente, alma, bueno así. Guarda, no es que enloquecí, es que va pasando el tiempo, me voy conociendo y voy descubriendo lo constutivo de papá en mi.

Al medio día del 10 de octubre de 2006 el viejo cerró serenamente los ojos, no me acuerdo si ya lo conté por acá, fue "mágico", o mejor dicho, la experiencia más real que pase en mi vida. Eso, real. Hay 2 o 3 experiencias que me han hecho sentir esto "apa, esto es real". Una clara (y disinta al decir de Descartes) fue la muerte de papá. Era el medio día del martes, ese lunes me quede a dormir en su casa porque era obvio que lo que se venía era el final (el final del cáncer, no el final de su vida). La noche fue maratónica, fue la primera vez que vi un agonizante, es bastante dramático, es palpar el límite humano y encontrar al ser mismo de la persona, en este caso el ser de un amante de la vida, de un luchador (una garra el viejo que mamita querida). Pasaron esas horas, horas que tuve el privilegio de asistir, por momentos bien de cerca, por otros más de espectadora o mejor ausente para darle a los viejos su lugar, era la lucha de ellos dos. A eso de las 9 de la mañana todo se calmó, papá permanecía con un gesto de dolor en el rostro pero dormido. Unas horas más tarde, serían las 11 llegó el padre Raúl, para acompañarnos, mamá propuso comulgar, nadie esperaba que papá despierte o nada parecido, igual el cura le dice "pregunatale si va a comulgar", así lo hizo la vieja y para la sorpresa de todos (para esa hora ya estaban mis hermanas y cuñado) papá le respondió lo más lúcido "pero claro, gorda" y así fue, comulgamos los presentes, breve oración de por medio y ahí si... Ahí su rostro se serenó completamente y se lo veía plácidamente dormido. El cura se fue, quedamos los íntimos, mamá al lado de papá y los minutos, con una voz tranquila nos llama "chicas..." Llegué volando, lo vi extender apenas los brazos a los costados y arriba, apenas y dar un último suspiro con una suerte de sonrisa. Se me hace que la Virgen lo esperaba con los brazos abiertos y el fue corriendo a abrazarla, ya en otro plano, uno más real que este de carne y hueso.
Y así quedo para siempre en mi, a veces me he enojado con su ausencia, otras lo acepté, otras, como este último tiempo la ausencia se tornó presencia. Hoy recuerdo ese medio día como lo más real e intenso, al lado de los partos, que viví.  Hoy viejo recuerdo y agradezco tu paso, tu pascua y te saludo y trato de honrarte viviendo lo bueno que me enseñaste, que la vida es linda y esta llena de sonidos y sabores, que los afectos hay que vivirlos de lleno, que las luchas hay que enfrentarlas siendo uno mismo y que sí me miro, si me espero, esa fuerza que necesito está adentro mío.

http://m.youtube.com/#/watch?v=hx0QQiM6RXE&desktop_uri=%2Fwatch%3Fv%3Dhx0QQiM6RXE&gl=ES 

 

5 comentarios:

ojo vidrioso dijo...

Da gusto leer este texto tan íntimo y personal por acá.
Una vivencia única y un legado muy profundo.
A mí me evoca otras, pero sólo quiero decir:

¡Felices Pascuas!

De corazón

Un abrazo


PD: este link tampoco lo pude abrir, pero sugiere Un di felice, y lo miré igual que el otro.

Taio dijo...

Grs Ojo, me alegro que te guste y siento tu abrazo.
Me re leo y veo terribles errores de tipeo, no es por disculparme, pero aa veces escribo así medio de corrido a modo de "querido diario" y se me pasan esos errores, ahorita corrijo.
Blogger hace de las suyas, el link efectivamente era de Un di Felice, un área de La Traviata, una pieza exquisita que le encantaba a papá.
otro abrazo para vos

ojo vidrioso dijo...

Se me pasó mencionar los momentos felices captados en las fotos.
Otro gran recuerdo.

Alelí dijo...

wow simple, intenso y emocionante.

un placer de leer.

beso grande taito!

Taio dijo...

Grs Alelí, que lindo que te haya gustado.

Ojo, esas fotos las tengo juntas en un porta retrato porque me parece que son la misma foto.

Beso a ambos

Pd: sorry la demora en la rta, me atrapó un virus