Hace un año el día del padre me servía para decirle GRACIAS, así bien grande y en imprenta mayúscula a mi viejo, (http://bitacle.blogspot.com/2010/06/seguro-que-todos-los-que-tuvimos-un.html), hoy te miro y le digo de vuelta gracias al viejo, porque se podría decir que gracias a que el me enseñó lo que era un hombre, te pude elegir.
Te miro, y no puedo creer todo lo recorrido, y como te vengo diciendo hace unos días, me salgo de mi misma de orgullo. Orgullo de lo que crecimos juntos, del padre que sos, del laburante, de lo creativo, de lo libre para jugar, de tu curiosidad de todo, de tu pasión por esas cosas que no entiendo pero que amo, porque vos las amás, y con esos ojos llenos de entusiasmo me contagiás.
Te veo con Cata y me derrito, porque sos la mezcla justa entre ternura y hombría. Porque disfrutás cada juego con ella y no puedo identificar quien tiene 30 y quien tiene 3. Por que no te tiembla el pulso para decirle no, ni te vence el orgullo cuando tenés reconciliarte. Porque no siento que "me ayudás con la nena", sino que vamos juntos (a la par) en este camino de educar y amar a Cata. Porque veo como te vence el sueño y resignás esos 20 minutos de cama para llevarla al jardín y cuidarnos así a las dos. Porque la escuchás, la mirás, la llenas de besos y palabras lindas.
Y me es imposible describir la dulzura con que me mirás la panza, la misma mirada sorprendida cuando la que crecía ahí era la gran Cata.
5 comentarios:
Je qué lindooooo
lloré!
:..)
Grs!
Te escribo acá porque falló la ventanita en el último posteo, que también leí. Te felicito por la familia que tenés, y por el blog! escribís hermoso, simple y a la vez tiene eso que se necesita para que un lector se quede, piense... se ponga en tu lugar. Me gustó mucho. Voy a seguir viniendo. :)
Gracias Sofi!!! qué lindas palabras!
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