miércoles, 13 de octubre de 2010

los mineros

y claro que voy a hablar de ellos. A riesgo de que este blog comience a llamarse "la bitácora del lugar común", pero no puedo evitarlo...me vienen 1000 metáforas, ejemplos, enseñanzas, comparaciones... 1000 preguntas en verdad.
¿a cuántos kilómetros debiéramos sumergirnos para encontrar nuestra propia verdad? ¿cuánta soledad se necesita para convertirnos en héroes?
no digo héroes como estos 33 hombres que dieron ejemplo de templanza y entereza. Ni de los rescatistas que arriesgan su pellejo para la libertad de esos desconocidos a los que les devolvieron a luz. Digo "héroe anónimo", héroe de la propia vida, héroe del autorescate (si se me permite el neologismo)
¿cuánto valor se necesita para entrar en las propias profundidades?
pensaba en ellos, en sus debilidades, en su capacidad de convertir la situación límite en hazaña de vida. En la cachetada que le dan a la idea de hombre lobo del hombre... pensaba en mi, en mi facilidad para asustarme, en la capacidad de drama, en las lágrimas que saben a nada cuando se toma perspectiva. Pensaba en decir "gracias" por rescatarme también a mi un poco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

good! light