domingo, 24 de octubre de 2010

experiencia green day

Si quieren leer una crónica copada del show, encontrarán miles. Les contaré hoy mi experiencia green day.
Primero quiero contarles lo que es la música en mi. Hay quienes para encontrarse a sí mismos recorren diversos caminos, que pasan por la introspección, análisis, oración, terapia... en fin, hay mil posibilidades para llegar al "sí mismo"; sin quitar los ya citados el que mejor funciona para mi, el ascensor espiritual por excelencia que me lleva a mi centro, es la música.
Llegué al predio con muchas espectativas, que fueron cubiertas al cien por ciento.
Participe de una gigantesca fiesta, de un intenso momento de alegría y comprobé mi tesis: no hay que poner cara seria y ser solemne para llegar al fondo de las cosas.
El pequeño y gran BJ empezó con la premisa "esta es TU fiesta HOY", demostró, además de gran pericia musical e histriónica, una enorme capacidad de llevarnos a todos al disfrute.
Salté, canté, grité, fui yo en todas mis facetas, y me sentí tan a gusto allí en mi misma que me reconcilié conmigo.
¿tanta cosa con cuatro acordes de punk? si señores, porque insisto, no se necesita siempre la seriedad. La subestimada alegría puede llevarnos tan lejos como la seria y políticamente correcta "angustia existencial".
La experiencia musical, llevada hasta sus límites, es el dejarse conducir a un lugar. Estos muchachos el viernes me llevaron a rencontrarme con mis voces de adolecente con las vivencias y madurez de los 32. A sentirme bien siendo yo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no sé que entenderás por angustia existencial. Eh hombre,por su pecado original, no puede evitar la angustia. No es ni políticamente correcto porque es esencialmente humana. Está muy bien divertirse, saltar y gritar. lo que no entiendo es el paralelismo que haces con el término de angustia existencial. éste no impide divertirse y saltar. El gran problema, y hasta peligroso diría, es anular la angustía que está en todo hombre (angustia existencial)porque implica anular el concepto de pecado original, y al anularse este se elimina el concepto del perdón de los pecados, y por lo tanto, todo lo concerniente al nucleo del cristianismo

Taio dijo...

estimado/a,
no pienso que haya que eliminar la angustia ni nada que nos conecte con el "sí mismo". Pienso que por medio de la alegría también se llega a él y a El.
Por otra parte me quedo pensando en que la alegría es (también) el núcleo del cristianismo. (¡aleluya! ha resucitado!) ¿o no?
te agradezco el comentario y lamento responderlo tarde, es que no lo había visto. paz, amor y empatía!