lunes, 31 de diciembre de 2012

"Yo estoy indignada con VOS que no escribiste nada para todos nosotros por el fin de la carrera !" me soltaste por face book, así nomás, fiel a tu estilo hiciste el reclamo que creías pertinente.
Pero no te creas que te voy a hacer caso, yo también soy una rebelde. No, me niego. Voy a escribir de alguien que quiero hace rato. Adivinaste, de vos.
Dejame contar (y contarte) como fue conocerte.
Eran unos cuantos cuando entré al curse preguntandome, obviamente "¿qué CARAJO hago acá?", me acomodé al centro, al lado de un chico, un mocoso de unos veinti tantos, muy seriecito (hoy mi Sebi del alma, compañero de risas, guiños complices y un campeon a la hora de escuchar). Pero en el tumulto me llamó la atención otra adolescente, onda "piba chorra", desfachatada, insolentemente linda, y con unos ojos...unos ojos que pierden a cualquiera. Me llamó la atencióin que esta niña tan joven tenga una mirada tan profunda, unos meses mas tarde empezaría a conocer a la persona detras de la mirada, a entender que caminos había andado esta jovencita que hoy tenía en frente.
Tengo que decirte que me costó romper el hielo, me producías una mezcla de admiración y ternura. Rara mezcla, lo se, pero real.
Un poco me intimidaban esos ojos ¿te acordás del ejercicio de mirarnos?  ¿te pensás que el ponerme visca y hacer caras era casual? No, temía que esos ojos me leyeran, me "sacaran la ficha" y quedar expuesta en un momento en que ,sospechaba, era pronto. Me ayudaste, te subiste a mi tren de joda, y transitamos el ejercicio de sostenernos la mirada.
No fue nuestro primer desafío, no, el primero fue representar "a puerta cerrada" ¿te acordás? que lindo verte en acción, que lindo conocer esa faceta actriz, tan tuya. (No dejes de actuar, querida, dejá que esta vieja te aconseje)
Después llegó Eva y esa negrita ruluda nos unió mas ¿no? Llegué casi arrastrandome, me tiré practicamente a una silla y cuando levanté la cabeza ahí estabas "¿que te pasa, boluda?" "nada, nada, estoy bien" " qué vas a estar bien...¿que te pasa?" "nada Naty, estoy embarazada, me siento como el orto!"Ahí creo que bajamos las dos completamente las barreras, a vos la llegada de un bebé te ablandaba del todo, y a mi sentirme así de desvalida no me dejaba espacio para no confiar. Y fue creciendo la panza, y fue la excusa para que te acerques todos los sábado, a charlarle a Eva, a acariciar la panza, y ya lo sabés, era escuchar tu voz para empezar a patalear, como un saludo, como un código entre las dos. Y mientras ustedes se hacían amigas yo te iba observando más de cerca. Y un día, como si nada (o como si todo) me empezaste a contar tu historia, y entendí el porque esa mirada era tan profunda.
Quiero decirte, que no solo fue lindo conocerte, fue revelador. Mirarte estos 3 años fue verte comvertirte de una dolescente a una jóven mujer. Fue entender, fue ver otros mundos, fue respetarte, entenderte, usarte a veces de espejo. GRACIAS NATY.Gracias por dejarme ser parte de tu vida y enriquecer la mía ¡te quiero, pendeja!

No hay comentarios: