jueves, 27 de diciembre de 2012

impossible is nothing

Acabo de encontrar (y guardar para el recuerdo) un papelito con una lista con las cosas que debía hacer este noviembre último para recibirme (soy muy de escribir listas, el snobismo las llama "check lists", pero para mis papelitos ese nombre es muy rimbombante).
Lo guardaba y me gustó recordar algo que contaba el viejo sobre Fangio; papá decía que, aún consagrado, se sentaba a pasar cambios horas y horas (el lo contaba y hacía el gesto con la mano, tac-tac-tac, parece que en los autos de carreras los cambios está al volante). Creo que me vino el recuerdo a la cabeza porque con anécdotas como esa, y con su propia vida principalmente, papá nos enseñaba que siempre había que seguir practicando, empeñándose, laburando, laburando y laburando. Siempre, nada de detenerse a quejarse, nada de sentirse vencido (ni aún vencido, decía parafraseando al poeta).
Gracias, viejo, me hubiera encantado compartir estos logros, me hubiera encantado poder decirte gracias por enseñarnos a seguir intentando SIEMPRE, gracias por confiar en mi, por alentarme en mis empresas, a veces más grandes, otras mas cotidianas y pavotas. Ahora que se me anuda la garganta me dirías, otra vez por boca de un poeta
"hay que ponerse risueño,
vendar cantando la herida,
 hacerle frente a la vida,
con lo que resta de un sueño".
(C.N Roxlo)

pd:  a papá le caía muy bien Pappo, y como dice Gigi, estamos seguras que desde el cielo nos ven y se hacen un guiño http://www.youtube.com/watch?v=58i_E9FiSms

No hay comentarios: