domingo, 19 de mayo de 2013

Still alive (II)

Se despertó mucho antes que su señora, miró al costado. La vio dormir plácidamente, la observó, acaricio su frente y sintió su tibieza en la punta de sus dedos. Amó esa sensación, amó verla descansar después de tanto tiempo de lucha, después de ser tantas veces el acariciado mientras dormitaba en esa cama fría de hospital.
Es que los 64 habían llegado y lejos de encontrarlo cantando "when i sextyfour" lo encontró batallando contra el cáncer. Había sentido injusto a ese intruso que llegaba a visitarlo justo en ese cumpleaños, en esa edad con que tanto habían fantaseado con su esposa desde que se casaron, desde que los minutos habían empezado a consagrase al trabajo, a los hijos y a mirarse cómplices y callar diciéndose sin palabras "cuando tengamos sesenta y cuatro..."
Se deslizó como un gato para no despertarla, se lavó a penas la cara, se puso un pantalón cualquiera y las zapatillas. Se sintió bastante ridículo con ese atuendo deportivo que le quedaba gigante -"Este puto cáncer me dejó como un junco"- se dijo mientras se miraba en el espejo, y le sonrió a ese viejo, le sonrió a encontrar en sus ojos al niño que había sido a los diez.
Y se fue rumbo a la plaza, esa que queda cerca, esa que habían armado para los que futing. Nunca había entendido a esos locos que se ponían a correr ¿que mierda hacían corriendo a ningún lado? No le importó mucho y se dispuso a imitarlos.
Y corrió, primero un trote tímido, después empezó a acelerar el paso. Comenzó a sentir el sudor en la espalda, el rebote de los pies y se le antojó imaginar que corría y dejaba atrás este último año, vio quedar lejos las latas de Ensure, vio hacerse chiquitas las agujas, el sillón de la quimio, la máquina de rayos...hasta le pareció ver como se alejaba el oncólogo.
Había vencido, el proceso había terminado y el estaba acá para contarlo. 
Vio con detentimiento las hojitas de un arbusto que decoraba la pista, se le ocurrió tocarlas, ellas también habían sobrevivido a una tormenta. Por segunda vez en la mañana se gozaba de sentir la punta de sus yemas.
Se sonrió.
Pensó en sus brazos, los sintió cansados y se acordó del chico que era hace tantos años, recordó cuanto le gustaba juagar a que volaba como gaviota. Y empezó a hacerlo.
-soy un viejo ridículo- se dijo y se tentó de risa.
Y corrió más fuerte, empezó a marearse de tanto oxígeno. Se tiró en el pasto. Se le puso todo negro, se entregó al suelo, "seguro me hiper ventilé " pensó. Y se dejó ir.
A lo lejos empezó a sentir voces conocidas y abrió los ojos. La vio rodeada de gente, vio como se reportaba su figura en el cielo azul. Vio su mirada angustiada, sintió su miedo en las manos. 
-Negró, negro! ¿Estas loco? Me asustaste! Como vas a salir así, pero te vas a refriar hombre, tirarte así en el pasto, asustaste a todo el mundo...y da gracias que Raúl me ayudo a buscarte.
-  cállate un poco gorda- le dijo sonriendole con ternura.
- es que te vas a refriar...
-y el refrío va a querer decir QUE ESTOY VIVO.
Pd: esta historia se germinó esta mañana, que salí a correr con Pearl Jam en mis auriculares y un señor adelante mío corría y jugaba como un chico. Tendría unos 60, le hacía "choque los 5" a los arbustos, movía los brazos como gaviota... Se divertía :) y de fonde Eddie Vedder me cantaba Stil alive...
Ah! Y para completar la historia, para los que no conocen el tema de los Beatles http://youtu.be/PpAygvn3juQ
Y at last but not at list, como broche, para compartir nomás, uno de mis temas preferido de perl Jam http://youtu.be/Eo8lhQoXBIw

5 comentarios:

ojo vidrioso dijo...

Las emociones, el sufrimiento, y los problemas, nos recuerdan que seguimos vivos. Y algo hay que hacer con eso.
Está linda la historia. Cómo a veces algo que presenciamos o nos cuentan, nos da pie para crear una.

Yo supe jugar con el "When I´m sixty four" alguna vez también.
Una pregunta: ¿La historia se inspiró en algo en tu viejo?

Un abrazo. Buena semana :)


PD: hace unos meses arranqué el footing... y lo largué con la primera excusa.

PD2: ayer vi Esperando la Carroza. Me dejó pensando.

Taio dijo...

Mirar al señor correr me divirtió mucho, se notaba que el lo disfrutaba, jugaba.
Me disparó toda la historia.
Me pasó algo curioso: cuando iba imaginando (corriendo) la historia, en ningún momento pensé en papá, pero cuando lo escribí me di cuenta que el personaje era él, sin duda.
Le encantaban los Beatles y en particular ese tema, me acuerdo que le regalé el cd para el cumple años número 64, y ese mismo año lo diagnosticaron y falleció al siguiente.
No pudo correr, pero tenía el espíritu del personaje. No me acuerdo si lo conté por acá, una vuelta, ya en las últimas, se prendió un pucho y me dice "ni el gusto le siento, pero no quiero dejar de hacer las cosas de siempre, me ato a la vida."lo mismo con el vino tinto y el chocolate con churros.
A mi me encanta correr, me despeja la cabeza. Soy un asco, pero me encanta sentir que voy transpirando, como que me desintoxica (¡conste que después me baño! Jajaja)
Sabes que de "Esperando la carroza" tengo imágenes como fotos (la clásica de China Zorrilla "yo hago ravioles, ella hace ravioles") pero no me acuerdo bien la trama ¿el tema de fondo es el abandono de los viejos? ¿En qué te dejó pensando?
Bueno, que tengas una buena semana vos también. Un abrazoy

ojo vidrioso dijo...

A medida que iba leyendo, pensé enseguida en tu viejo. Encajaba justito con todo lo que escribís de él.
Yo fui un gran beatlemaníaco en mi adolescencia (aunque Pink Floyd era lo máximo), y lo sigo sigo siendo,a sí que me sentí identificado de algún modo.

Seguí transpirando, que se ve que vale la pena. Yo engancharé algún día de estos.

El tema de fondo de la peli, creo que es la sociedad y el humor, pero sí hay una marcada referencia al abandono de los viejos.
Por suerte mi abuela vivió siempre muy bien acompañada.
Pero no era en eso que me quedé pensando, sino en la vejez en sí.

Abrazo!

Anónimo dijo...

Ay Taio, me hiciste llorar. te pusiste en el corazón de esa persona, sin dudas. Beso grande! anita

Taio dijo...

Que lindo que te haya conmovido Ani, un beso grande